Enfermera escolar en tiempos de pandemia: ¿necesidad o lujo?

Un mes más tarde, esta medida ha quedado en agua de borrajas y sólo algunos colegios en España, especialmente concertados o privados, cuentan, en plena pandemia, con un servicio de enfermería, casi como si de un lujo se tratara. 

El 15% del alumnado sufre alguna enfermedad crónica

La Plataforma Enfermera Escolar, integrada por el Sindicato de Enfermería, por el Sindicato de Educación ANPE y por el Foro Español de Pacientes, lleva meses avisando de la imperiosa necesidad de que la figura de la enfermera escolar estuviera presente en todos los centros educativos. “Y no sólo por la pandemia, algo que hace de esta necesidad algo evidente, sino porque alrededor del 15% del alumnado padece alguna enfermedad crónica como el asma, la diabetes, o epilepsia. Estos pueden sufrir crisis agudas y, además, requieren de un seguimiento. Con el Covid, obviamente, contar con un profesional de la sanidad en la escuela ayuda mucho en las labores de detección, tratamiento y de gestión de los casos que pudiesen darse dentro de la comunidad educativa”, sostiene María Labrador, portavoz del sindicato de enfermería SATSE, que también integra la Plataforma Enfermera Escolar. 

Pequeños con mascarilla esperan para entrar en clase / EP

Para Estrella Martínez, recientemente nombrada decana del Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña, implantar esta figura “sería un valor añadido tanto para el sistema sanitario como para el educativo. Además, contar con un profesional experimentado con competencias en pediatría y atención primaria y comunitaria puede solucionar situaciones en la escuela, evitando así la atención del menor en un centro de salud, ahorrando tiempo y recursos al sistema”. 

Labor de rastreo y contacto

“En la medida en la que, como profesionales de la sanidad, gestionamos la detección de casos, estamos haciendo una labor de rastreo y de contacto. Por ello, entendemos que esta figura debe estar adherida y asociada al sistema sanitario público. Nosotros queremos que la enfermera escolar, del centro de salud de referencia para el colegio, ejerza de forma presencial su labor en el centro educativo, pero que siga dependiendo y en contacto con el centro de salud”, matiza María Labrador, de la Plataforma Enfermera Escolar. 

“Seguramente la gestión de la pandemia en los centros sanitarios hubiese sido mejor si tuviéramos enfermeras escolares. Deberían ser quienes proporcionasen educación sanitaria a los docentes, alumnos y padres. Las enfermeras son las responsables de velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias en los centros educativos. También son quienes tienen competencias para gestionar los casos y contactos que puedan surgir. No se puede cambiar una enfermera por un administrativo como se ha hecho en Cataluña, es una barbaridad”. Se refiere la decana del Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña a la contratación de personal no sanitario como gestores Covid, encargados de hacer el seguimiento de los casos en la comunidad catalana. 

El bajo coste, un ahorro a largo plazo

Poniendo el foco en otras comunidades, si bien Canarias ha mostrado voluntad de extender la figura de enfermera escolar a todos los colegios del archipiélago, de momento es Madrid la comunidad española que más implantado tiene este servicio. Sin embargo, la enfermera escolar aún no llega al 20% de los colegios madrileños. ¿Es por el coste que supondría al sistema? 

Limpieza de manos antes de entrar a clase / EP

Contar con una figura de enfermera escolar en cada colegio “supondría un coste de entre 16 y 20 euros por persona y año”, apunta la portavoz del sindicato de enfermería SATS, María Labrador. “Pero teniendo en cuenta que una de las labores fundamentales de la enfermera escolar es la creación de hábito saludable en cuanto a alimentación, alcoholismo, adicciones…, el coste de este servicio sería irrisorio en comparación de lo que nos costaría, a largo plazo, tratar las consecuencias de la falta de hábitos saludables no tratados en la escuela”, comenta. “Contar con una enfermera escolar es ahorrar a largo plazo”, insiste. 

Colegios con servicio de enfermería subcontratado

Hasta que se haga una fuerte apuesta política por la implantación de esta figura sanitaria, algunos colegios, sobre todo concertados o privados, han tomado las riendas y ya disponen de un servicio de enfermería escolar, aunque no dependiente del sistema público de salud. Es el caso del colegio Sant Gervasi Cooperativa, centro privado-concertado de Mollet del Vallés (Barcelona), que, adelantándose a la que estaba por caer, subcontrataron este servicio hace ya un curso.

Usar zapatillas en la escuela es otra de las medidas que se aplican para luchar contra el coronavirus en clase / EP

El resultado no puede ser más satisfactorio. “La enfermera está haciendo una gran labor en la resolución de dudas referentes a la pandemia, su intervención tranquiliza y es resolutiva y evita que lleguen a la atención primaria”, explica Rosa Gutiérrez, directora del centro. “Para nosotros ha sido un tema de prioridad y esta iniciativa ha tenido una gran acogida en toda nuestra comunidad”, manifiesta la directora de este centro catalán. 

Una ayuda en la descongestión del sistema 

Los beneficios de contar con este servicio sanitario son múltiples, y eso sin hablar de la pandemia: “Mejora en la eficiencia de la atención a la población escolar; función asistencial, docente, de gestión e investigadora adaptadas a la población escolar y también en la adolescencia; disponer de programas formativos escolares, en todos aquellos relacionados con patologías crónicas; detección de problemas psicosociales como el bulling, abusos, y consumo de drogas; rapidez en la detección de problemas alimentarios como la anorexia, la bulimia o problemas de desnutrición; insistencia en la promoción de hábitos saludables y en la prevención de enfermedades de transmisión sexual”, detalla la decana Estrella Martínez.

“En tiempos de pandemia la figura de enfermera escolar es una necesidad absoluta. Capacitadas para poder realizar PCR en el centro educativo, sería un gran alivio para un sistema sanitario recortado y colapsado”.