Empujón a un policía y huida a la carrera. Así reaccionaron varios comensales de un asador de Girona tras ser descubiertos por los Mossos d'Esquadra. Y es que pese a la prohibición de apertura de bares y restaurantes para frenar la expansión del Covid-19 en Cataluña, 24 personas habían acudido al local para comer.
Los agentes denunciaron a dieciséis de ellos, por incumplir el decreto del Govern. Todo sucedió este viernes, 6 de noviembre, en la plaza de Salt de la capital gerundense, en el restaurante Tot Brasa, donde los clientes se disponían a degustar diversos platos a la parrilla.
Atentado contra la autoridad
Hasta allí se desplazaron agentes de la policía autonómica que tramitaron las correspondientes propuestas de sanción. Unas multas que también incluyen a siete empleados y al dueño del bar, que se encontraban en su interior, dispuestos a cumplir con el servicio, pese a no estar permitido.
Del total de 24 comensales, al ver a la policía, nueve de ellos salieron corriendo para evitar la denuncia. Es más, dos de los clientes, un hombre y una mujer, están acusados de atentado contra agente de la autoridad, ya que empujaron a uno de los efectivos del cuerpo para poder perpetrar su huida. La policía autonómica también ha levantado acta al local por incumplir la restricción de la Generalitat.