Luca y Alba, una familia feliz

Luca y Alba, una familia feliz

Vida

La emotiva historia de Alba, la niña con síndrome de Down rechazada por 20 familias

La pequeña ha sido adoptada por Luca Trapanese, un joven italiano soltero y homosexual: "A los ojos de muchos, somos 'los diferentes'", explica

29 diciembre, 2018 17:35

Luca Trapanese es un joven italiano de 41 años que en julio de 2017 decidió adoptar a Alba, una niña con síndrome de Down que, antes de encontrar a su padre adoptivo, había sido rechazada por 20 familias.

Trapanese narra la emotiva historia de la pequeña, y su experiencia como padre, en su libro Nata per te ("Nacida para ti"). En sus páginas explica cómo Alba fue abandonada por su madre nada más nacer en el hospital, puesta en adopción, y lo difícil que fue que alguna familia aceptara hacerse cargo de ella. Finalmente, la justicia concedió su custodia a Luca, con quien vive muy feliz desde julio de 2017.

"Fue muy difícil"

El joven ha detallado cómo está siendo su nueva experiencia como padre en IoDonna: "No me gusta esconder cosas. Soy homosexual. Alba tiene síndrome de Down. A los ojos de muchos, somos 'los diferentes'. Sobre la homosexualidad las cosas tal vez están cambiando, pero puedo decir con cierta confianza que la discapacidad sigue siendo aterradora. No es así para mí".

Luca comenta que desde hacía tiempo se planteaba adoptar un hijo junto a su compañero, "y ambos coincidíamos en que sólo adoptaríamos a un niño discapacitado". Pero su relación terminó hace años, y se fue a vivir solo: "Fue muy difícil, porque aún quería ser padre, pero en Italia los padres solteros no podían adoptar entonces. Después, las cosas cambiaron y a inicios de 2017 pude ofrecerme a adoptar niños", afirma.

"Sentí que era mi hija"

El italiano asegura que le dijeron "que sólo me darían niños con enfermedades, discapacidades severas o problemas de comportamiento, un niño que hubiera sido rechazado por todas las familias tradicionales. Yo estuve completamente de acuerdo. Gracias a mi experiencia personal, sabía que tenía los recursos necesarios para lidiar con los problemas que tuviera".

Luca recuerda el día que le llamaron para decirle "que tenían una niña para mí, que su nombre era Alba y tenía 13 días. Y que "cuando la tuve en mis brazos, me llené de júbilo. Sentí que era mi hija inmediatamente. Supe que estaba listo para ser su padre".