La Policía Nacional ha desarticulado un entramado dedicado a la distribución ilegal de contenidos audiovisuales de pago a más de dos milones de personas, y que llegó a envolsarse 15 millones de euros por ello. Los agentes han detenido a once personas, cuatro en la provincias de Barcelona y Alicante, uno en Alemania, tres en Suecia y el resto en Dinamarca.

En colaboración con con Europol y Eurojust, la policía arrestó al cerebro de la trama, un ciudadano iraní que residía en Alicante, aunque en el trascurso de las investigaciones se trasladó a un exclusivo domicilio en Barcelona desde donde controlaba en remoto desde su propio domicilio la total actividad de la organización.
Estructura de servidores
Una actividad ilícita con la que el complejo entramado obtenía de manera legal la señal de numerosas plataformas y canales de televisión, señal que era después redirigida a su propia estructura de servidores, alojada en varios países de Europa, desde donde era redistribuida a sus suscriptores mediante el sistema de IPTV y listas M3U.

Estos métodos consisten en que, a través de una suscripción mensual, trimestral o anual, un terminal decodificador conectado a Internet permite el acceso a canales de televisión de diferentes países, pero el cliente desconoce que la compañía, que se presenta con la apariencia legal de proporcionar al emisión de contenidos, no cuenta con los derechos de explotación y la difusión de los mismos.
Contenidos ilícitos
Los contenidos ilícitos eran ofertados al público a través de un atractivo entorno web a unos precios mucho más competitivos que los existentes en el mercado lícito. Ofrecían una amplísima gama de canales, películas, series documentales, y unos servicios de asistencia técnica a la altura de los distribuidores legales, contando para ello con su propia página web de soporte al cliente.
El servicio, además, se ofertaba a los denominados "reseller" o revendedores que aprovechaban la infraestructura para crear su propia marca y servicio ilegal a modo de franquicia, por lo que los beneficios que estiman los investigadores pueden ser mayores al no contabilizar los objetivos por estos revendedores.
Mil páginas web
Como resultado de las investigaciones se han localizado alrededor de mil páginas web que ofrecían acceso a algo más de 40.000 canales televisión, series y plataformas y se han desconectado los 50 servidores que conformaban la red de que disponía la organización, habiendo dejado por tanto sin servicio a los suscriptores.
Aunque el entramado estaba dirigido desde España, la organización contaba con ramificaciones en países como República Checa, Suecia, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Canadá, Estados Unidos, Suiza, Rumania, Bélgica, Dinamarca, Reino Unido y Luxemburgo, países donde contaba con personal de su confianza que se encargaban de supervisar las actividades delictivas de manera local.

Bienes de lujo
Los beneficios eran reintroducidos en el circuito legal mediante la compra de bienes muebles e inmuebles, completando de esta manera el ciclo del blanqueo. Gracias a las actuaciones policiales han sido intervenidos dos vehículos de gama alta valorados en 400.000 euros, una vivienda embargada valorada en 1.700.000 euros, cuatro relojes valorados en 45.000 euros, más de 9.000 euros en efectivo, 2.700.000 euros en criptovalores y 1.100.00 euros bloqueados en diversas cuentas bancarias.