Lluís Corominas durante una de las sesiones del juicio, celebrado con jurado popular.

Lluís Corominas durante una de las sesiones del juicio, celebrado con jurado popular.

Vida

El yerno de los Tous se va de rositas por 600.000 €

El fiscal accede a un pacto con Corominas para rebajarle la pena, impedir el juicio y su eventual ingreso en prisión

4 septiembre, 2015 20:39

En este país eso de que quien la hace la paga, no funciona exactamente así. Lo apropiado, más bien, sería afirmar que quien la puede pagar, la puede hacer.

Es una reflexión que se le ha oído en más de una ocasión al que fuera Fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, José María Mena, hombre que durante su periplo profesional fue especialmente sensible y beligerante para con aquellos delitos y delincuentes de cuello blanco.

Pacto de dos años

Lluís Corominas, yerno de los joyeros Tous y detenido en diciembre de 2006 por homicidio, ha pactado con el fiscal una condena de dos años de cárcel acompañada del compromiso del ministerio público de no instar su ingreso en prisión una vez sea firme el veredicto.

Corominas mató al ciudadano albanés Sinani Gazmend cuando, presuntamente, aguardaba a dos compatriotas suyos que merodeaban por los jardines de la vivienda de los Tous en Sant Fruitós de Bages (Barcelona) con evidente interés en entrar en el domicilio y robar. Gazmend estaba sentado en el asiento de piloto y acompañado por un amigo, Kosum Duli.

Corominas, pistola en mano

Lluís Corominas, era el jefe de seguridad de la familia. Cuando fue alertado, se personó, pistola en mano, en los aledaños de la vivienda y, tras localizar a dos sospechosos en el interior de un coche aparcado en las proximidades, se les acercó y de forma repentina disparó contra uno de ellos. La bala, según el forense, le entró por la nuca. Kosum Duli logró huir. Pero lo vio todo, como los dos otros albaneses que rondaban por el jardín.

Corominas fue absuelto por un jurado popular que entendió que el yerno de los joyeros, defendido durante el juicio por el abogado, el ex juez de la Audiencia Nacional, Carlos Bueren, actuó en legítima defensa.

Reapertura poco duradera

Sin embargo, el caso presentó diversas anomalías procesales. Tras la interposición de varios recursos el Tribunal Constitucional sentenció que el juicio debía volver a celebrase.

Desde ese preciso momento, la maquinaria del imperio Tous (jurídica, económica y de relaciones sociales) se activó al 100x100 para cauterizar un proceso que iba a llevar al yerno Corominas nuevamente a juicio, y ya es a sabido que, ante un  tribunal, uno sabe como entra, pero nunca sabe cómo sale.

Pagar y bocas cerradas

Corominas ya pagó a la viuda del joven muerto 300.000 euros, como responsable civil. Ahora, tras acreditar el pago de otros 300.000 euros a los padres del muchacho, el fiscal se ha avenido a pactar con él a pesar de que  durante el juicio, llego a pedir 11 años de cárcel  a Lluís Corominas por homicidio.

En círculos jurídicos  de Barcelona se comenta que Mena no hubiera permitido y mucho meno auspiciado, un pacto tan sorprendente. Pero Mena ya no es el fiscal jefe.

Le ha salvado la campana

Corominas, que ha esgrimido de forma pública y ante el juez en más de una ocasión su colaboración con las monjas de determinada congregación cercana a Manresa como muestra ilustrativa de su encaje social, asume su culpa, pero ahora ya es el chocolate del loro para alguien que, en su día entró en prisión preventiva y que a pesar de ello, sigue siendo protagonista destacado e impávido de algunas de las fiestas de la alta sociedad catalana más glamurosas.

El doble rasero de la ley

Y lo va a seguir siendo a no ser que el juez de Manresa no ratifique el acuerdo (cosa poco probable) o que Kosum Duli, o sus otros dos compinches, salgan de su escondite y por alguna razón, hoy por hoy, imposible de atisbar, venzan a sus propios remordimientos por la muerte de su amigo y digan lo que vieron.

Mena hombre sarcástico, e irónico donde los haya, acostumbraba a decir que: “Al amigo el culo; al enemigo, por el culo; y al rico y al indiferente, la legislación vigente”. Pues eso.