Francisco Galiano, “Paquillo” para los amigos, se contagió de la hepatitis en la cárcel.

Francisco Galiano, “Paquillo” para los amigos, se contagió de la hepatitis en la cárcel.

Vida

El ICS aprueba Sovaldi para un enfermo de hepatitis cuando sólo le queda un año de vida

El fármaco llega cuando, tras meses reclamándolo, la enfermedad ha derivado en una cirrosis de imposible recuperación

6 diciembre, 2015 23:00

“El rico se cura y el pobre, no”. Son palabras de Francisco Galiano Beltrán, de 45 años, vecino de L'Hospitalet de Llobregat, enfermo terminal de hepatitis C, una patología contra la que viene luchando desde hace más de 10 años.

Galiano no tiene dinero, ni trabajo, ni prestación alguna. Vive prácticamente en la indigencia y con la ayuda puntual de la beneficencia o de algún amigo del barrio.

Reclamación insistente

Francisco Galiano, “Paquillo” para los amigos, se contagió de la hepatitis en la cárcel. Este hombre, ajado por la enfermedad y por su adicción a las drogas desde que era prácticamente un niño, reclamó al Instituto Catalán de la Salud el fármaco Sovaldi, una medicación que ha sido calificada de “casi milagrosa”.

Como tantos otros enfermos beneficiarios de la red sanitaria de salud, Galiano se encontró ante una administración sanitaria que se ha hecho la esquiva cada vez que los pacientes requerían de ese tratamiento. El motivo, su precio: mas de 1.000 euros.

Medicina demasiado cara para un enfermo tan grave

El coste de la medicación parece ser causa de la dilación mantenida por la Generalitat en aprobar la administración de esa medicina a este enfermo. Eso, y el hecho de que este hombre posea los anticuerpos de VIH y sufra un proceso degenerativo general.

“No querían invertir en alguien tan enfermo”, se lamenta el paciente. Finalmente, la hepatitis ha provocado el desarrollo fulminante e irreversible de una cirrosis hepática que, llegado a este punto, es de imposible curación.

Demasiado tarde

Hace diez días, cuando los médicos comunicaron la mala noticia a Francisco Galiano, aún no había recibido la comunicación según la cual por fin se había aprobado concederle la receta de ese medicamento. Ahora es ya demasiado tarde.

El invierno no ha hecho más que empezar…