Uno de los matrimonios más sólidos del mundo empresarial ha decidido poner fin a su relación. El empresario y dueño de Pronovias, Alberto Palatchi, y su mujer y también propietaria de la empresa textil, Susana Gallardo, han tomado la dura decisión de divorciarse después de más de tres décadas juntos y tres hijos en común.
Según ha informado Vanitatis, se trata de un divorcio consensuado en el que la repartición de los bienes no suscitará una batalla legal entre los ex amantes. Palatchi y Gallardo eran propietarios de Pronovias y seguirán trabajando conjuntamente para el futuro de la lujosa firma; él como presidente de la compañía y su ex compañera sentimental se mantendrá como vicepresidencia.
Trabajando conjuntamente amasaron una fortuna valorada en 750 millones de euros, según la revista Forbes. De momento y por lo que ha trascendido en los medios, Gallardo se quedará con la casa de verano de Menorca. No se espera que la división patrimonial sea complicada pese a ser uno de los matrimonios más ricos del país y cuya repartición de los inmuebles hace que sea uno de los divorcios más millonarios que se recuerdan.
Traslado
La vicepresidenta de Pronovias ya se ha trasladado a un lujoso piso al centro de Barcelona mientras que Palatchi se ha quedado en la residencia familiar donde vivían.
Las fuentes consultadas por el medio digital aseguran que fue Gallardo quien tomó la decisión una vez su hija pequeña abandonó el nido familiar.