Ricardo con su madre, que falleció en DomusVi Can Buxeres, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) / CG

Ricardo con su madre, que falleció en DomusVi Can Buxeres, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) / CG

Vida

"Yo entré a la fuerza en DomusVi a buscar a mi difunta madre"

Ricardo tuvo que irrumpir en una residencia de mayores para exigir información de su familiar fallecida, que pasó de "tener décimas" a morir de Covid-19 en pocas horas

15 junio, 2020 00:00

"Tuve que entrar en DomusVi a la fuerza para que me informaran de qué le pasó a mi madre". Ricardo G.P. es uno de los afectados por el descalabro de la residencia de mayores DomusVi Can Buxeres de L'Hospitalet de Llobregat. El geriátrico de la empresa líder del sector de cuidado a los ancianos en España denuncia "desinformación" con el fallecimiento de su familiar en el equipamiento. Se unirá a un grupo de vecinos que sopesan tomar acciones legales contra el centro, en el que podrían haber muerto hasta 30 ancianos.

El condicional es obligatorio porque DomusVi no aporta cifras a los medios de comunicación. Asegura que las comunica a las autoridades sanitarias. Ello podría ser así, pero es que no es la única queja de los usuarios de la residencia. Antes que Ricardo, otros han denunciado falta de comunicación hasta después de la muerte de los residentes e incluso maltratos. El caso de DomusVi Can Buxeres ha llegado al Parlamento catalán.

"La maquillaron para hablar conmigo"

Ricardo es uno de los que ve gestión mejorable en este geriátrico. "Soy hijo único. Mi madre entró en DomusVi Can Buxeres el 20 de febrero con párkinson y alzhéimer. Nos cogió la crisis del coronavirus y se acabaron las visitas de golpe. Bien, pero es que el 25 de marzo, en una de las videoconferencias que hacían con los mayores, vi que mi madre ya no estaba bien. Apenas podía hablar y presentaba un golpe en la nariz. El doctor dijo que no me preocupara de ese moratón, que era fortuito. Pero es que además, la habían maquillado. Mi madre tenía unos coloretes que yo jamás se los vi en su vida. Parecía Heidi", denuncia el ciudadano. En pleno envite del patógeno y una cascada de muertes en las residencias, DomusVi cortó el contacto con el hijo de la usuaria.

DomusVi Can Buxeres, en L'Hospitalet de Llobregat, donde han fallecido al menos 30 personas por Covid-19 / CG

DomusVi Can Buxeres, en L'Hospitalet de Llobregat, donde han fallecido al menos 30 personas por Covid-19 / CG

A las pocas horas, el doctor le dijo que su madre presentaba fiebre baja y una posible infección de orina. El galeno le prometió pruebas diagnósticas. El denunciante no supo nada más. "Pasaron cinco días terribles. Llamaba varias veces y no me pasaban con nadie", lamenta Ricardo. En paralelo a ello, el ciudadano tuvo que cuidar de su padre de 85 años, también enfermo con Covid-19. El 29 de marzo, el vecino consiguió información. Su madre "tenía fiebre baja, pero estaba bien", según una enfermera de planta. A las 12 horas le llamaron para comunicarle que había fallecido.

"Tuve que entrar a la fuerza a por el doctor"

El calvario de Ricardo no terminó ahí. Según el hijo de la fallecida, DomusVi le pidió que llevara el Documento Nacional de Identidad (DNI) de su madre de madrugada, cuando ésta ya era exitus en el centro. "Exigí hablar con el doctor para saber qué había pasado. Por qué unas horas antes estaba bien, según recabé durante una llamada telefónica a planta tras muchos intentos, y a las pocas horas había muerto", admite. La gerencia del centro, sostiene, le dejó esperando en el exterior durante más de una hora y media. Le negaban la entrada a una residencia castigada por el Covid-19. "Me harté y entré a la fuerza, a gritos. Exigí hablar con el doctor y saber qué le había pasado a mi madre", reconoce. Solo entonces la dirección le atendió.

Sus explicaciones no le convencieron. "A partir del 17 de marzo, mi padre ya tenía síntomas de coronavirus. Se lo comuniqué a la residencia, pero ya me cercioré de que mi madre no estaba aislada. La tenían en la sala de una planta de no más de 40 metros cuadrados", asegura. Su caso se suma al de otros usuarios del geriátrico, que denuncian bloqueo comunicativo de la dirección del espacio, que tiene plazas concertadas y, por lo tanto, pagadas con dinero público. El caso de DomusVi Can Buxeres se suma a otras residencias de la firma torpedeadas por el virus SARS-CoV-2 en Cataluña. Al menos DomusVi Sant Jordi de Cornellà y DomusVi Ca n'Amell de Premià de Mar, ambas en la provincia de Barcelona, presentan casos y múltiples fallecimientos. Esta última fue intervenida por el Govern y está siendo investigada por la Fiscalía ante indicios de mala praxis.