Portal de la UNED que avisa de la educación a distancia a causa del coronavirus / EUROPA PRESS

Portal de la UNED que avisa de la educación a distancia a causa del coronavirus / EUROPA PRESS

Vida

Docentes y familias rechazan las clases online: “No estamos preparados”

Profesores y alumnos temen la falta de recursos tecnológicos de cara a la posibilidad de clases semipresenciales o a distancia

5 septiembre, 2020 14:41

Llega septiembre y, con él, la vuelta al cole más peculiar de las últimas décadas. Sin un plan nacional para el regreso a las aulas, y con las comunidades autónomas tapando agujeros para asegurar cierta normalidad, lo cierto es que profesores y familias temen el cierre de escuelas en unas semanas y, con ello, que afloren los alumnos que, por cuestiones económicas, no tienen posibilidad de seguir las clases de forma semipresencial u online. Es la brecha digital, la misma que se detectó en el periodo de reclusión, y a la que nadie ha puesto solución seis meses después.

El pasado 27 de agosto, los ministerios de Educación, Sanidad, y Política Territorial, y las comunidades autónomas pactaron un acuerdo educativo en el que se aprobaron 29 medidas y cinco recomendaciones para el nuevo curso. Sin embargo, el documento no incluye ninguna previsión ante una posible brecha digital en el caso de clases semipresenciales u online, y tampoco recoge la conciliación laboral y familiar. Con todo, el inicio del curso escolar aún pende de un hilo y depende de la evolución de la situación epidemiológica de cada región y municipio.

La brecha digital preocupa a los estudiantes

En este escenario, el Sindicato de Estudiantes ha convocado una huelga para los días 16, 17 y 18 de septiembre y ha acusado al Gobierno de “no tener en cuenta las graves carencias materiales de los estudiantes que las clases telemáticas han sacado a la luz”. Una de las soluciones que la agrupación propone es el reparto masivo de dispositivos digitales y cursos de formación digital gratuitos para familias y alumnos.

Según un estudio de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), dotar de dispositivos y conexión a los menores de 16 años en España costaría alrededor de 45 millones de euros. Pero Educación ya ha repartido 40 millones de euros a las comunidades autónomas para reforzar el funcionamiento de los centros educativos ante este nuevo curso, y la crisis no permite muchos desembolsos. Más de tres millones de hogares no están conectados la red.

Álex, estudiante: “Hay alumnos sin internet en casa”

Álex, estudiante de bachillerato en El Vendrell (Tarragona), cree que colegios e institutos no tienen en cuenta el acceso a la tecnología. El joven opina que el problema es que “el Gobierno presupone que hay un dispositivo por persona en cada casa, pero igual hay alumnos que no tienen ni internet”: “No saben cuál es nuestra situación personal y confían en que lo arreglaremos por nosotros mismos”.

Manuel y Raúl también están cursando bachillerato, en Tarragona, y comparten techo porque son hermanos. Durante la reclusión, su padre tuvo que utilizar el único ordenador que tenían en casa, así que se vieron “haciendo malabares” para pagar otro aparato, aunque, en realidad, necesitaban dos. Ello lo arreglaron con ayuda de otro hermano, que les cedió el suyo. “Pero creemos que no todo el mundo tiene esa suerte y que hay que solucionarlo antes de que pase de nuevo”, argumentan para Crónica Global.

Los padres temen las carencias digitales

Leticia Cardenal, presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (Ceapa), opina que “no se está trabajando con la premura” necesaria. “Estamos inquietos por saber cómo va a funcionar todo”, denuncia. En cuanto a los recursos tecnológicos, no esperan “ningún plan” antes del inicio de curso, porque “ni siquiera” saben cuándo será la presentación del curso escolar.

Por su parte, Belén Tascón, presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Cataluña (Fapac), asegura que “el curso comenzará con graves carencias educativas preexistentes”. Tascón defiende que la brecha digital “va ligada a la social, pues hay jóvenes que además tienen necesidades educativas específicas”. Por este motivo desde la Fapac defienden que se haga todo lo posible para que la enseñanza sea presencial, “pero con garantías sanitarias y de no segregación del alumnado”.

Mika, madre: “La educación online es horrorosa”

En este sentido, Mika, madre de dos hijos, asegura que la educación online “es horrorosa, ya no solo por la falta de medios y herramientas, sino porque no todos los hogares tienen ordenador o tablet, o incluso internet”. Añade que “en Murcia las Ampa se han unido para reclamar una vuelta presencial, pero con medidas coherentes”, y confía en dejar de lado la educación online: “No estamos preparados”.

También es madre Milena, que tiene tres niños en educación primaria. En su caso, lamenta que “aunque los profesores intentaron hacer lo que pudieron, los niños no aprenden igual que en el colegio”. “Los padres tuvimos que ponernos al día con programas y plataformas para enviar los trabajos de forma autodidacta”, recuerda. Esta mamá asegura que fue todo “muy improvisado y un trimestre perdido”, y que no sabe cómo podrían “hacer frente a algo así de nuevo”.

Recursos digitales obsoletos e insuficientes

Por último, los profesores tampoco aprueban la alternativa de una educación semipresencial o a distancia. Sonia Villar, del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Madrid (STEM), denuncia que heredaron un programa de la Junta de Andalucía llamado Séneca que renombraron como “Raíces” y que “está obsoleto”. La también docente asegura que “el servidor cae cada dos por tres porque no está preparado para este volumen de trabajo y siempre terminas por utilizar tus recursos personales, como hablar por WhatsApp u otros canales personales”.

Madrid, Asturias y Baleares han planteado la enseñanza semipresencial a partir de 3º de la ESO. Castilla-La Mancha lo propone desde 2º de la ESO y Murcia ha decidido implantar la medida dependiendo de la ratio de alumnos por clase. En varias comunidades, como Aragón, Murcia y Madrid, ya se han convocado protestas para exigir nuevas medidas para garantizar la vuelta al cole, y la palabra incertidumbre está en boca de todos.