Imágenes del Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d'Esquadra, en Cornellà ayer / EFE

Imágenes del Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d'Esquadra, en Cornellà ayer / EFE

Vida

Los Mossos dispararon a la cabeza, hombro y muslo del hombre de Cornellà

Abdelouahab Taib, armado con un cuchillo, fue neutralizado por un solo agente, que hizo uso de su pistola reglamentaria contra el atacante

21 agosto, 2018 13:30

Los Mossos d'Esquadra dispararon tres veces en la cabeza, hombro y muslo contra el atacante de la comisaría de Cornellà de Llobregat (Barcelona) ayer lunes, 20 de agosto. Un solo agente de la policía autonómica hizo uso de su arma reglamentaria para acabar con la vida de Abdelouahab Taib, de 29 años, que trató de asaltar la comisaría de la localidad con un cuchillo de grandes dimensiones al grito de Alá es grande.

Según ha avanzado El Confidencial, el efectivo disparó contra Taib en la cabeza, muslo y hombro cuando, supuestamente, el atacante se abalanzó contra ella con un cuchillo de hoja larga. El individuo, de 29 años y origen argelino, se inmoló en la sede policial del municipio barcelonés poco antes de las 6:00 horas de la mañana después de que su esposa descubriera que era homosexual y, según se baraja, por el miedo de la reacción de la comunidad musulmana a su condición sexual.

"Actuación negligente"

La actuación de la agente de los Mossos d'Esquadra contra el agresor de la comisaría de Cornellà de Llobregat trasciende el mismo día en el que se ha conocido que la familia de Abdelouahab Taib denunciará al cuerpo autonómico de seguridad por presunta "actuación negligente". El letrado David Martínez cree que pudo haber mala praxis policial, ya que el hombre abatido ayer era "un buen musulmán que atravesaba por un mal momento".

Por contra, tanto el consejero catalán de Interior, Miquel Buch, como los propios Mossos insisten en la hipótesis de ataque terrorista o de suicide by cops, suicidio por el método de abalanzarse contra la policía antes de ser abatido. En su declaración a los agentes, la esposa de Taib declaró que quizá el ataque con cuchillo contra la comisaría de Cornellà podría esconder un suicidio por el miedo a la reacción de la comunidad musulmana por la condición de gay del agresor. El ciudadano sabía que lo abatirían si entraba con una arma blanca al grito de Alá es grande en la sede policial.

"Hecho aislado"

Cualquiera que fueren los motivos del vecino de Cornellà para atacar la comisaría del municipio con un cuchillo, los Mossos y la instancia judicial que ha iniciado diligencias, la Audiencia Nacional, creen que se trata de un "acto terrorista", aunque de carácter "aislado". Como consecuencia de ello, la Consejería catalana de Interior pidió ayer a los 17.000 agentes de la policía catalana aumentaran que las medidas de autoprotección. La orden también era válida para la Guardia Urbana de Barcelona y las policías municipales.

Mientras las primeras pesquisas ya están en marcha --el conseller Buch ha revelado hoy que no se encontraron explosivos en el piso del atacante--, ha arrancado otro debate paralelo sobre la proporcionalidad de la actuación policial que acabó con la vida de Taib. Un intercambio de ideas similar al que se produjo después de que la muerte de Younes Abouyaqoub, el último terrorista del comando que atentó contra Las Ramblas de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en agosto de 2017, y que también fue abatido días después en Subirats (Barcelona).