La discreta y orgullosa familia que deja ‘Spiriman’

La sociedad española asistía apenada esta semana al fallecimiento del doctor Jesús Candel, más conocido por su apodo de ‘Spiriman’, con tan sólo 46 años de edad después de una denodada lucha contra un cáncer de pulmón que, finalmente, acabó con su vida. 

El legado de ‘Spiriman’, además de años de lucha frente a los recortes sanitarios en Andalucía, donde residió hasta el último momento, y la falta de información acerca de la pandemia del Covid-19, es una familia compuesta por su esposa, también profesional de la medicina, y cuatro hijos.

Apoyo básico

Aunque Candel procuró siempre ser discreto con su vida privada, no perdió ocasión para expresar, a través de las redes sociales, el orgullo que sentía por su familia, que ha resultado un apoyo decisivo para él, especialmente en sus últimos años de vida, cuando la enfermedad la iba minando.

‘Spiriman’, apodado así en alusión al personaje de Superman (que era su superhéroe favorito), hizo hincapié en numerosas ocasiones en lo importante que fue su mujer a la hora de que él se dedicara finalmente a ejercer la medicina. 

Volcado en los suyos

La pareja se conoció en la universidad y él tuvo dudas sobre si continuar con los estudios, lo que finalmente hizo gracias a los mensajes de ánimo que recibió de la que después se convertiría en su mujer y madre de sus cuatro hijos.

En ellos se volcó Candel sobre todo cuando la enfermedad avanzaba sin remisión y él decidió apartarse de la lucha que había mantenido, especialmente contra la clase política, y que le había generado numerosos problemas y críticas, pero también un gran apoyo popular.

La Fundación

La prueba es la cantidad de seguidores que deja en las redes sociales, que se cuentan por millones, y que desde este jueves sienten un vacío especial por la marcha para siempre de su particular héroe, ‘Spiriman’.

El doctor Candel también deja como legado la fundación UAPO.