La directora del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), Gemma Craywinckel, defiende la ampliación del pasaporte Covid a todos los espacios cerrados en los que se concentre una gran afluencia de personas, como restaurantes, bodas, fiestas e, incluso, en teatros y cines.
Craywinckel considera que las medidas de prevención e higiene, como el uso de la mascarilla, la distancia social o el uso de gel hidroalcohólico para el lavado de manos, “han caído mucho” en un momento especialmente crítico, en el que la gente empieza a reunirse en los interiores a causa del frío.
Negativo en PCR o antígenos
En declaraciones a TV3, la directora de CatSalut ha afirmado que, en vista de la "altísima contagiosidad" del Covid, se muestra partidaria de la implementación del pasaporte que, ha recordado, no solo servirá para acreditar que su portador está vacunado, sino que también dispone de un resultado negativo con una PCR o test de antígenos.
Craywinckel ha afirmado que no pueden permitirse no preocuparse por la posibilidad de que en Cataluña resulte afectada por la sexta ola del virus, especialmente ante la llegada del frío y de la gripe, por lo que habrá que extremar las precauciones.
Se mantienen los contratos Covid
Además de la adopción de esta medida, Craywinckel apuesta por iniciar una "estrategia de captación de profesionales sanitarios de enfermería de otras comunidades autónomas" para que vengan a trabajar a Cataluña con “unas buenas condiciones”.
La incorporación de trabajadores sanitarios se sumará a los contratos Covid, que se mantendrán por el momento. La directora de CatSalut ha confirmado que continuarán trabajando para que estos puestos no desaparezcan a corto plazo porque, de lo contrario, "el sistema sufrirá". No obstante, esto supone un “esfuerzo extraordinario" para las arcas públicas, por lo que solicitan al Gobierno central que no supriman las partidas presupuestarias destinadas a estos contratos de refuerzo.
Rebajar la presión hospitalaria
Gemma Craywinckel propone recuperar los puntos para la realización de tests de antígenos y PCR de forma "masiva". Esta medida ayudaría a reducir la presión hospitalaria y el número de consultas en la asistencia primaria, que restan recursos para los pacientes de otras enfermedades.
Por último, ha incidido en la necesidad de vacunarse y ha subrayado que al llegar a un 80 o 90% "un pequeño porcentaje incrementa muchísimo la protección, cambia como de la noche al día", por lo que ha animado de nuevo a la población a vacunarse, especialmente a la franja de edad entre 30 y 50 años.