La Guardia Civil ha detenido en Málaga a dos menores, de entre 14 y 17 años, por chantajear a uno de sus compañeros de instituto. El menor afectado llegó a pagarlas hasta 5.000 euros tras sufrir amenazas, coacciones y extorsión. Las sospechas comenzaban tras la denuncia de la madre de la víctima que descubrió que faltaba buena parte de los ingresos obtenidos en su negocio. La mujer descubrió que le faltaba tal cantidad de dinero que guardaba en casa.
El fiscal de la Sección de Menores de Málaga ha requerido el ingreso de los menores en un centro de menores. Según la investigación hay un tercer chico implicado. La operación ha sido llevada a cabo por el Equipo Mujer-Menor (EMUME) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Málaga en una actuación que se enmarca en la denominada operación Nelli.
Acoso premeditado
El joven reconoció a su madre que había estado amenazado y extorsionado desde hacía más de seis semanas. Tras la sospecha de la madre, el niño relató que le pedían grandes cantidades económicas a cambio de no divulgar aspectos íntimos de su vida privada. Como contraprestación, el joven les había pagado hasta 5.000 euros.
Que este #lunes no sea cuesta arriba para l@s peques: habla con ell@s y si dudas, estamos para ayudarte.
— Policía Nacional (@policia) 5 de noviembre de 2018
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Según ha explicado la Guardia Civil, el menor explicó que prefería no salir de casa por miedo a los agresores. Según el relato de la víctima, los compañeros rondaban con frecuencia las inmediaciones de su domicilio y el de sus familiares con el objetivo de vigilarlo. Los agentes han explicado que esta situación le creaba "un estado de ansiedad que le imposibilitaba salir de la espiral de chantaje a la que estaba sometido".
La plaga del ‘bullying’
La Policía Nacional también nota de la declaración de un tercer implicado que está siendo investigado. Los agentes confirmaron el relato narrado por el menor y detuvieron a los dos compañeros. Los menores fueron citados para comparecer ante la Fiscalía de Menores de Málaga, que solicitó el ingreso en un centro de menores de los dos agresores detenidos.
El adolescente acosado puede desarrollar comportamientos violentos. Un estudio de la UMA revela que las víctimas que perdonan reducen la tendencia de acosar a otros compañeros. Resultados del estudio, aquí: https://t.co/AP9zqxZYqn #stopbullying #bullying #Málaga #Investigación pic.twitter.com/ljRmBzGT5x
— Universidad Málaga (@InfoUMA) 31 de mayo de 2018
La semana pasada otro de los institutos de Málaga también era protagonista a causa de un episodio de acoso escolar. La Policía Nacional detenía a dos chicas, de 15 y 16 años, por acoso escolar a una compañera de instituto. La pista también la siguió la madre de la víctima. La mujer junto a su hija fueron hasta comisaria a denunciar el caso tras recibir amenazas de muerte. La menor sufría insultos y humillaciones por parte de las chicas que pertenecían al mismo centro educativo. Los agentes encargados de este caso detuvieron a las dos menores por su presunta implicación en un delito contra la integridad moral. La Fiscalía de Menores de Málaga, tras tomar declaración a las implicadas, decretó su puesta en libertad y entrega a sus tutores legales.
Sophie de seis años, hospitalizada
Esta semana llegaba una imagen desde Tiverton, Inglaterra, donde se mostraba la crueldad del bullying. Carrie Golledge publicaba a través de su cuenta de Facebook una fotografía en la que se ve a su hija, Sophia de seis años, en un hospital: «Esta es mi hija de 6 años internada por 'bullying'», escribió Golledge para ilustrar la imagen de la pequeña durmiendo en una camilla. Según las declaraciones de Carrie la menor tenía tanta ansiedad que “dejó de comer y por las noches lloraba hasta quedarse dormida”.
A través de este acto, la mujer ha querido denunciar el acoso escolar que sufre su hija. El pasado 29 de octubre difundía una publicación en la red social que ya cuenta con más de 285.000 usuarios que han compartido la fotografía en sus perfiles.
