El "despropósito" de Igualdad sobre cuerpos femeninos convierte la campaña en un éxito inesperado

Sin embargo, no han sido noticia porque el cartel haya logrado desestigmatizarlas, sino por haber tenido que salir a defenderse por utilizarse la imagen de varias mujeres sin permiso y siendo editadas con Photoshop. Dos de ellas han denunciado públicamente que se haya usado su cuerpo en una publicidad gubernamental de forma distorsionada. Una, sin la pierna ortopédica que tiene desde hace años a causa de una accidente; otra, al serle dibujado uno de los pechos que, en realidad, no tiene a causa de un cáncer de mama.

"Cada persona que aparece está aportando nueva información relevante y veraz sobre la narración inicial, con lo cual se está generando un contenido que, lo que hace, es que el público lo consuma más. Por tanto, tiene más repercusión, aunque inicialmente no formase parte de la estrategia", dice Chuz López, especialista en transmedia y ética aplicada a la comunicación digital de la Universitat Abat Oliba CEU. 

Sian Lord, una de las mujeres que aparece en el cartel / INSTAGRAM

El código deontológico de la profesión

La campaña, impulsada a través del Instituto de las Mujeres, pretendía dar visibilidad a todos los cuerpos femeninos y les instaba a acudir libremente a las playas sin complejos. No obstante, se les ha girado en contra ya que, tal y como explica López, "no ha cumplido ninguno de los pasos del código deontológico de la profesión". Eso es, ceñirse a las fuentes que se están consultando y asegurarse de que se respetan los derechos de autor y de privacidad.

Según han reconocido ellas mismas tras verse reflejadas en el cartel, desde Igualdad no se les pidió permiso. Una de ellas es Juliet FitzPatrick, a quien se la puede ver representada con una mastectomía, cuando se tuvo que someter a una doble para sobrevivir al cáncer de mama. También Sian Green-Lord denunció que desde el ministerio borrasen su pierna ortopédica, que lleva desde 2013 tras ser arrollada por un taxi: "No sé ni cómo explicar la cantidad de rabia que siento ahora mismo. Estoy literalmente alucinando. Estoy muy enfadada. No sé ni cómo empezar a explicar esto, cómo explicarlo y cómo me hace sentir. Una cosa es usar mi imagen sin permiso y otra es editar mi cuerpo con mi pierna ortopédica. No sé ni qué decir, pero está rematadamente mal", afirmó a través de Instagram, misma red social donde colgó la fotografía que utilizó la ilustradora. 

La ilustradora pide perdón

La diseñadora --conocida como Arte Mapache-- ya ha pedido disculpas a las modelos por haberse "inspirado en sus fotografías" para la campaña El verano también es nuestro y utilizando, además, una tipografía sin licencia. "Tras la polémica, justificada, en torno a los derechos de imagen de la ilustración he considerado que la mejor forma de paliar los daños que se hayan podido derivar de mi conducta es repartir los beneficios que se derivan de este trabajo a partes iguales", ha planteado. Así pues, su intención es que el beneficio por el cartel, de 4.490 euros, sea repartido entre las protagonistas. 

"Mi intención jamás fue hacer abuso de su imagen, sino trasladar en mi ilustración la inspiración que suponen para mí mujeres como ellas Nyome Nicholas, Raissa Galvão... Su trabajo y su imagen deben ser respetados. Gracias por vuestra labor, incluso en este caso", ha dicho en su perfil, donde ha agregado su deseo de poder solucionar "todo esto lo antes posible". "Asumo mis errores y por eso ahora estoy intentado reparar el daño causado, por el momento voy a apartarme de redes sociales y a tratar de solucionar este asunto con las partes implicadas de forma privada". 

La ilustradora se disculpa a través de las redes sociales / TWITTER

'Libres, iguales y diversas'... pero con photoshop

Los expertos lamentan que la campaña publicitaria pretendiese defender la variedad de cuerpos femeninos y haya logrado el efecto contrario, que es "reforzar todavía más el estigma de estos colectivos". Y es que cabe recordar que el eslogan de la campaña es libres, iguales y diversas, "cuando no se está mostrando de manera libre, igual y diversa a la persona que está representando porque la ha modificado con Photoshop". 

Pese a que el Ministerio de Igualdad trata de echar la culpa a la ilustradora, López asegura que el gabinete de Irene Montero también tiene responsabilidades porque debería "cerciorarse de que el cartel cumple todos los procesos" y debe conocer las fases del proceso creativo: de dónde saca la información y por qué aparecen estas personas. Así pues, el ministerio "lo que hace es validar esa versión del cartel", por lo que debería salir públicamente a rectificar. 

Asimismo, el publicista avisa de que, en estos casos, cuando se implica a un colectivo, debe realizarse "un estudio" sobre cuáles son las principales tendencias dentro de éste para contextualizar "un cartel en condiciones". En este caso, "se nota que hay una falta de conocimiento de los intereses y los problemas que tiene", lamenta.

Daños y perjuicios

Por su parte, Xavier Salla, profesor de Comunicación Digital y especialista en derecho de la comunicación, advierte de que "el mal uso" de las fotos por parte del diseñador llevará a las implicadas a pedir daños y perjuicios. El experto establece una cantidad orientativa de 10.000 euros, pero depende de varias cuestiones que valorará el juez: si ha supuesto una caída de los ingresos, si se siguen manteniendo los seguidores, etcétera. 

"No quedará impune porque se ha utilizado su imagen y se han lucrado con ella", apunta Salla, que cree que el cartel se acabará retirando. Actualmente, ambas partes tratan de llegar a un acuerdo. 

La igualdad, "más que un cartel"

Desde la parte social, el presidente de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Madrid, Javier Font, reprocha al Ministerio de Igualdad que "tape la realidad de las personas que no se avergüenzan de ello". Se trata de un "despropósito que no hace más que acrecentar los estereotipos" y que vuelve a situar al colectivo en un lugar de desigualdad.

Además, cree que la campaña es "innecesaria" y que el equipo de Montero debería trabajar por la verdadera igualdad: "Yo, que voy en silla de ruedas, no consiento que haya una barrera que no me deje entrar a algún bar o que no haya actividades adaptadas. Hay que hacer otras cosas para acabar con los desequilibrios con respecto al resto de ciudadanos". 

Y es que asegura que, para ellos, la igualdad "es mucho más que un cartel".