Nuevo desalojo de los manteros de plaza Catalunya

Nuevo desalojo de los manteros de plaza Catalunya. Esta es la tercera intervención de la Guardia Urbana en menos de una semana para expulsar a los vendedores ambulantes de la estación de metro del centro de Barcelona.

El operativo se produjo este sábado por la tarde en el intercambiador de Metro y Rodalies de esa misma plaza. Una actuación conjunta con los Mossos d'Esquadra para impedir la venta ambulante, en la que se requisaron más de 4.000 artículos.

Un herido leve

Según informan fuentes policiales, un agente resultó herido leve durante el operativo. El policía se lesionó cuando intentaba retirar una de las mantas. Al igual que en las intervenciones que realizaron el martes y el jueves, no se ha realizado ninguna detención.

Esta semana, el comisionado de Seguridad de Barcelona, Amadeu Recasens, reclamó un dispositivo permanente para mantener la estación libre de manteros y para elló pidió la implicación de Renfe, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y de la policía autonómica.

Críticas

Tras el operativo del jueves, la líder de Cs en el consistorio cargó contra la alcaldesa por su falta de iniciativa contra el top manta. Carina Mejías considera que Ada Colau es "cómplice" del regreso de estos vendedores a la estación del centro de Barcelona por  su "inacción y su empeño en responsabilizar a la Generalitat".

Por su parte, los manteros rechazan su "utilización política" por parte de "la derecha y la izquierda para ganar votos en las próximas elecciones". A través de un apunte en Facebook, el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona tildó esta semana de "inmoral" y de "falta de ética" que se instrumentalice a "migrantes pobres" con fines electorales.

Seguridad de los pasajeros

Renfe ya advirtió en noviembre del peligro que suponía para la seguridad de los pasajeros la ocupación de los vestíbulos de la plaza de Catalunya, por parte de los manteros, en caso de que se produjese un accidente y fuese necesaria una evacuación.

Además, la compañía ferroviaria asegura que este pasado año ha llegado a llamar hasta 600 veces a la policía autonómica para reclamar su intervención.