La playa de Sant Sebastià, en el barrio de la Barceloneta, desalojada por la presencia de un artefacto explosivo / TWITTER PP

La playa de Sant Sebastià, en el barrio de la Barceloneta, desalojada por la presencia de un artefacto explosivo / TWITTER PP

Vida

La supuesta bomba hallada en la playa de Sant Sebastià de Barcelona era un trozo de hormigón

La Guardia Civil descarta que el objeto hallado por un bañista en el mar se trate de un artefacto explosivo

25 septiembre, 2019 16:48

El acceso a la playa de Sant Sebastià de Barcelona ha sido reabierto este miércoles por la tarde después de que la Guardia Civil constatara que el objeto sospechoso hallado en el agua era, en realidad, un cilindro de hormigón.

Fuentes de la Benemérita han informado que el operativo se ha acabado una vez que los submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (Geas) han descartado que se tratara de una bomba, en contra de lo que se había barajado inicialmente. La Guardia Urbana, los Mossos d'Esquadra y la Policía Portuaria habían desalojado la playa después de que un bañista descubriera dicho objeto a unos 4,5 metros de profundidad.

La falsa alarma de hoy ha sido muy similar a del pasado 31 de agosto, cuando en la cercana localidad de Badalona expertos de la Armada descartaron que un objeto sospechoso hallado en la playa del Cristall fuera una bomba. Tras inspeccionarlo, los especialistas comprobaron que en realidad se trataba de un pilar de hormigón.

Detonación de una vieja bomba

El pasado 26 de agosto, en cambio, los artificieros de la Armada sí que tuvieron que desactivar una bomba de la Guerra Civil hallada en la playa de Sant Sebastià --la misma zona que este miércoles-- dentro del mar, a unos 25 metros de la costa.

En aquella ocasión, la bomba, de 1936, era de 1,10 metros de longitud y 80 centímetros de diámetro, y contenía 70 kilos de trilita, un compuesto químico explosivo conocido como TNT. Su detonación controlada se llevó a cabo sin incidentes.

25 explosivos hallados en 2018

Según fuentes del dispositivo desplegado en aquellas fechas, en aquel caso se barajó que el artefacto pudiera haber llegado al mar no lanzado desde el aire, sino procedente de alguna de las fábricas donde se fabricaban, que podrían haberlo arrojado al mar para desprenderse de él, siendo luego arrastrado por la marea hasta el punto donde se localizó. 

A día de hoy, todavía se encuentran de forma esporádica en España viejos artefactos explosivos cerca de la costa. En Cataluña, al menos 25 de ellos, entre granadas de mano, bombas de aviación y proyectiles de artillería procedentes de la Guerra Civil, fueron localizados y neutralizados durante 2018, según datos del Gobierno. Desde 1985, en todo el territorio español aparecieron más de 35.000