Una persona con una bandera del colectivo trans / EFE

Una persona con una bandera del colectivo trans / EFE

Vida

El debate sobre la feminización facial para personas trans: ¿debería costearlo la Seguridad Social?

Voces del colectivo reclaman que la sanidad pública incluya la cirugía en su cartera de servicios; otros lo consideran "un retoque estético"

4 marzo, 2023 00:00

La feminización facial es en la actualidad una de las intervenciones quirúrgicas con más demanda entre las mujeres transgénero. Abarca una serie de procedimientos que buscan feminizar los rasgos faciales de las personas como reducir la nuez de adán, acortar el mentón, aumentar el tamaño de labios, o modificar la forma de la nariz, entre otros.

Se trata de una intervención que contribuye al bienestar emocional de las mujeres trans ya que "les permite sentirse socialmente más integradas", explica a este medio Ivan Mañero, un reconocido cirujano plástico especialista en cirugía de afirmación genital. En los últimos años ha aumentado la demanda y cada vez son más las personas del colectivo trans que piden que se incluya en la cartera de servicios del sistema de salud público, aunque las opiniones al respecto son muy diversas.

Aliviar la disforia de género

Voces del colectivo trans aseguran que la feminización facial permite, en muchos casos, aliviar la disforia que genera tener unas características físicas --en este caso, faciales-- que difieren de su identidad de género. Esta intervención, por el contrario, les ayuda a reafirmar esa identidad. "No es un capricho, para muchas mujeres trans es una necesidad para no intensificar su disforia de género”, apuntan.

En este sentido, reclaman que la sanidad pública costee esta intervención “igual que lo hacen con otras cirugías para el colectivo”. No obstante, desde la plataforma TransForma la Salut, nacida en 2015 para negociar con la Generalitat el modelo de atención sanitaria para las personas transgénero, asegura que hacerlo “sería injusto para el resto de la población”.

¿Retoque estético o necesidad?

“En el fondo es algo puramente estético. Por la nomenclatura de la intervención no puede incluirse en la cartera de servicios de la sanidad pública”, aseguran desde la organización, aunque recuerdan que la cirugía de feminización facial ayuda a muchas personas del colectivo a sentirse más integradas.

Coincide con ellos Mañero, que recuerda que los recursos en la sanidad pública “son limitados” y que deberían dirigirse a patologías que realmente alteren la vida de una persona. "Supongo que han escogido las cirugías que ven más necesarias para el colectivo trans, como en el caso de los genitales. Es un debate complejo", apunta.

Listas de espera y falsas expectativas

En Cataluña, el modelo de atención sanitaria para las personas trans --un protocolo elaborado por el Departamento de Salud de la Generalitat-- establece un total de 12 cirugías que quedan cubiertas por el Servei Català de la Salud y en qué hospitales pueden llevarse a cabo. 

No obstante, en la práctica, más de las mitad cirugías que prometió Salud todavía no se pueden realizar en Cataluña. A todo ello se suma que las operaciones quirúrgicas tienen una lista de espera "larguísima" y de "muchos años", denuncia la portavoz de TransForma la Salut.