La cúpula del Hospital Universitari Vall d'Hebron ha tenido que interrumpir su puente ante la saturación del servicio de urgencias. El complejo médico ha confirmado un pico de pacientes en el hospital general, que está drenando con derivaciones a otras instalaciones del centro. Los trabajadores, por su parte, sostienen que la crisis obligó el jueves a personarse a Maria Ángeles Barba, directora de enfermería.
"El jueves hubo una afluencia de 282 altas, una cifra habitual por estas fechas. El miércoles si fue más alta, de 313. Ello ha puesto presión sobre el hospital, que está respondiendo perfectamente", ha indicado un portavoz.
"Que haya pacientes esperando una cama --ha continuado el representante-- no significa que no hayan sido tratados y diagnosticados. Simplemente esperan una plaza. Se están usando todos los recursos del hospital, y el día de hoy presentará menos dificultades".
"Tuvo que venir la directora de enfermería"
Preguntados por la crisis de miércoles y jueves, los trabajadores aportan una versión menos optimista. "Tuvo que venir Maria Ángeles Barba, directora de enfermería, para lidiar con la crisis. Sólo pudieron resolver el tapón con derivaciones a otros centros", explican.
Según ellos, la afluencia de pacientes es especialmente elevada en las franjas de mayores de 80 años de edad. "Hubo pacientes en los pasillos. Fue muy grave", argumentan.
"Todo abierto"
La gerencia del mayor hospital catalán subraya que "todas las plantas están abiertas" y que las urgencias del hospital "siguen atendiendo a pacientes con total normalidad".
"Vall d'Hebron está respondiendo", concluyen.