Un reloj de lujo en la muñeca de un hombre

Un reloj de lujo en la muñeca de un hombre

Vida

Cuatro detenidos por robar un reloj de 25.000 euros a un barcelonés en plena calle

Dos agentes de paisano de los Mossos d'Esquadra arrestan a los chicos en Barcelona con la ayuda de la unidad subacuática de la Guardia Urbana

16 septiembre, 2018 20:13

Los agentes de los Mossos d'Esquadra han detenido a cuatro jóvenes que, este domingo, habían robado a un hombre de 48 años un reloj de pulsera valorado en 25.000 euros en Barcelona. [Vídeo. Así actúan los ladrones de relojes de lujo]

El robo ha tenido lugar a las 13.50 horas, cuando los cuatro chicos, con edades comprendidas entre 20 y 22 años y nacionalidades francesa (tres de ellos) y española (uno), han robado el reloj de lujo a un barcelonés que se movía en bicicleta por la zona de Ciutat Vella. Para ello, han usado violencia y amenazas.

En el fondo del mar

Los cuatro jóvenes no se habían percatado de la presencia de los agentes, que iban de paisano por el distrito y que han visto cómo se acercaban a la víctima (un vecino de Barcelona), la distraían y se llevaban el reloj. El ciclista ha caído al suelo, y cuando se ha levantado para perseguir al ladrón, otro de los miembros del grupo se ha interpuesto en el camino alzando su puño.

Los agentes han detenido a tres de los cuatro integrantes de esta banda en el momento, pero el otro, el que tenía el reloj en sus manos, se ha tirado al agua del puerto antes de que pudieran alcanzarlo. La unidad acuática de la Guardia Urbana, sin embargo, ha echado una mano para arrestarlo. En cambio, el reloj sigue en el fondo del mar. La víctima ha sufrido algunos rasguños y golpes a causa de la caída de la bicicleta, así como lesiones leves en la muñeca por el tirón.

Entre 500 euros y 120.000 euros

El robo de relojes de lujo es un goteo constante en los últimos meses. Este verano, sin ir más lejos, los ladrones se han hecho con varias piezas valoradas entre 500 euros y 120.000 euros.

Los ladrones, primero detectan a la víctima, después comprueban el valor del reloj, piden ayuda, controlan el entorno y actúan, en ocasiones después de seguir a su objetivo durante varios metros. No importa la zona: desde el Born hasta el paseo de Gràcia. Cualquier lugar es bueno para ellos.