"En muchas ocasiones, a medida que aumentan las relaciones en las redes, disminuye el tiempo empleado a las relaciones reales con la familia o el grupo de amigos. Así se genera un mecanismo de compensación de ese déficit, el cual crea un círculo vicioso que provoca un aumento del tiempo dedicado a la comunicación virtual y favorece el abandono de las obligaciones con los círculos sociales reales", ha explicado el psicólogo en Intervención en Psicología, Juan Antonio Molero Cid.
Trastornos
En este sentido, y aunque las redes sociales generan "recompensas" relacionadas con la comunicación con otros, el también miembro de Saluspot ha recordado que ya han aparecido trastornos relacionados con el uso de Internet y los dispositivos móviles.
El cibermareo, la nomofobia, las dependencias o la cibercondria son algunos de ellos. Además, en función de la edad y madurez de la persona, se han encontrado trastornos de depresión, ansiedad, estrés, insomnio e, incluso, esquizofrenia.
Fuente de sufrimiento
Tal y como ha explicado Molero Cid, las redes sociales pueden crear "sufrimiento" en la medida en la que la persona ve alterada la percepción sobre su propia vida y la de su entorno. En los sufrimientos asociados, añade, pueden encontrarse paralelismos con los estados de adicción y dependencia.
Finalmente, el experto ha recordado que las redes sociales son sólo otra herramienta de comunicación y que es importante hacer un buen uso de ellas.