Rosa Peral junto a la víctima del crimen de la Guardia Urbana, Pedro, y el exterior de la casa de la sospechosa / CG

Rosa Peral junto a la víctima del crimen de la Guardia Urbana, Pedro, y el exterior de la casa de la sospechosa / CG

Vida

Crimen de la Guardia Urbana: “Yo no tenía motivo para hacerlo, él sí”

Cuando se cumple el primer aniversario de los hechos, la agente imputada Rosa Peral carga contra Albert y quienes la acusan por ser mujer

29 abril, 2018 00:00

“Yo no tenía motivo para hacerlo, él sí. Yo tenía y tengo mucho que perder, y él no. Yo no tengo fuerza, él sí. No sé boxeo ni kickboxing, él sí. Yo no tenía acceso a mi arma, él sí”.

Desesperadas declaraciones de Rosa Peral en una nueva entrevista mantenida con Crónica Global a tan sólo cinco días de que se cumpla el primer aniversario de la muerte del guardia urbano Pedro Rodríguez, novio de Rosa. Una muerte por la que tanto ella como su antiguo amante, el también agente Albert López, continúan en prisión provisional desde hace 11 meses.

pared sangre urbana

pared sangre urbana

Zona junto a la puerta donde apareció sangre

No soy una criminal

Peral clama justicia. Lo hace desde su celda de la cárcel de Brians. Casi un año entre rejas, siendo diana de todo tipo de afirmaciones y elucubraciones que la sitúan, a efectos de la opinión pública, poco menos que como una especie de mujer fatal, sin escrúpulos, una matahari o viuda negra propia de las películas del género.

“Eso es algo que no logro entender. Lo de Albert, lo comprendo: es un psicópata porque busca exculparse. Es lógico que me odie. Pero… ¿el resto de la gente?, --se pregunta--. Nunca hubiese imaginado un mundo tan loco, injusto, desproporcionado, incongruente y malo, capaces de querer dejar a un asesino como él, como un simple encubridor y a mi juzgarme por mis relaciones".

pared picada mossos peral

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Detalles de la pared picada por los Mossos en busca de restos de sangre

Morbo sexual

Rosa Peral se refiere a las noticias que la sitúan en medio de tormentosas relaciones sentimentales con distintos agentes de la Guardia Urbana. Con uno de ellos, Óscar, mantuvo incluso un contencioso judicial porque le acusaba de haber distribuido en la red fotos suyas en actitud íntima y sexual, la famosa porno-venganza.

“Eso se ha girado en mi contra, es munición para esos medios morbosos. El otro día escuché a Ana Rosa Quintana y se me saltaron las lágrimas. Esa mujer que presume de feminista, defensora de las mujeres y que se esté prestando a este linchamiento. Tuve mis relaciones, si, y ¿qué hay de malo en eso? Fracasé en todas; con Rubén, con Óscar, con Albert, menos en la que inicié con Pedro. Esa es la realidad, pero eso no me convierte en nada, y mucho menos en una candidata a asesina”.

Y… ¿por qué matarlo?

Contra el criterio de la juez de instrucción del caso, de la Fiscalía y de los Mossos, Peral se desgañita en reiterar su inocencia: “La prensa menciona que quería dejarlo con Pedro para estar con Albert. En fin... Si eso fuese cierto, es tan sencillo, como dejarlo. ¿No? No teníamos hijos en común, ni hipoteca, sólo una relación, una complicidad y una convivencia pero ningún atadura. Vuelvo a preguntar, ¿para que iba a querer matarlo?"

"A Albert --añade-- le molestaba Pedro y creyó que al eliminarlo yo volvería con él. Si no por la buenas, sí por miedo".

Impotencia

"Se está haciendo un circo horroroso, un  juicio paralelo. El jueves pasado llegué a escuchar que yo soy autora y Albert encubridor --insiste--. ¡Ni te imaginas cuanta impotencia!"

Admite que tardó en "denunciarlo, en decir la verdad atenazada por el miedo, puro miedo. ¡Es que nadie lo puede entender! ¡Eran mis hijas!, lo que más quiero en esta vida. ¡Mis hijas! No veía otra cosa, y Albert es un psicópata capaz de todo. Me dejé vencer y llevo 11 meses en la cárcel sin verlas y tratada como un trapo por la opinión pública".