Tirita en un dedo herido

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Vida

¿Cómo curar heridas en la piel de los niños de manera rápida y eficaz?

Los pasos que recomendamos son válidos también para adultos, en caso de sufrir algún daño epiterial

14 diciembre, 2022 13:56

Durante la infancia, son comunes las caídas, especialmente, cuando los niños comienzan a desplazarse y se dedican fundamentalmente a experimentar. En general, este tipo de lesiones no requieren cuidados especiales, basta con la actuación oportuna para evitar complicaciones, sobre todo, el desarrollo de una infección. Sin importar lo pequeña que sea, en el abordaje de cualquier herida en la piel, el aspecto clave es evitar las bacterias.

Atendiendo a esto, resulta crucial aprender a limpiar heridas. Brindar los primeros auxilios es sencillo siempre que se cuenten con los conocimientos y elementos necesarios, tales como jabón antibacterial, gasas estériles, antisépticos y algunas cintas tipo papel que permita cubrir la lesión.

La actuación oportuna es la clave

Lejos de lo que muchos suponen, la curación de heridas es un proceso complejo y vulnerable a la intervención de múltiples factores que ralentizan la cicatrización. Incluso en las heridas más pequeñas, cursan cuatro fases o etapas. El cierre temporal de la lesión es la primera de ellas, y corresponde a la coagulación de la sangre.

Rápidamente inicia la exudación e inflamación de los vasos sanguíneos, etapa en la que las células sanguíneas migran hacia el tejido de la herida. Aquí, la ausencia del tratamiento adecuado o el uso de una pomada heridas que elimine las bacterias, propicia el desarrollo de infecciones. A partir de ahí comienza la formación de nuevas células y el tejido dañado es sustituido por tejido de granulación que rellena la herida y favorece el transporte adecuado de oxígeno y nutrientes necesarios para la reorganización del tejido cicatricial.

¿Qué hacer ante una herida en la piel de los niños?

Tratar heridas leves en casa no supone gran dificultad, sólo requiere cuidado y un poco de paciencia.

Es común que, después de una caída o golpe, los pequeños se sientan asustados, entendiéndose que el primer paso es tranquilizar al lesionado y explicar que no sucede nada grave.

Evaluar la herida

Exceptuando la presencia de algo anormal o sangrado excesivo, las heridas leves en la piel no demandan asistencia médica. La reacción inmediata después de un accidente es evaluar la herida.

Descartada cualquier anormalidad, los primeros auxilios inician deteniendo el sangrado. Para ello, es suficiente ejercer un poco de presión sobre el área afectada utilizando una gasa estéril y suave. Una vez se detiene el flujo de sangre, conviene pedir al pequeño que mueva la extremidad a fin de descartar lesiones musculares o fracturas.

Limpiar la zona y el contorno

Si bien puede resultar un poco molesto, la forma idónea de desinfectar lesiones en la piel es lavar con agua y jabón antibacterial. Disponer la zona unos minutos bajo el chorro de agua permite remover la tierra o residuos de polvo alojados después de la caída. Es importante retirar muy bien el jabón y evitar el uso de algodón, ya que las motas pueden quedarse dentro.

Marcas como Hansaplast ofrecen gasas estériles, pomadas y limpiadores de heridas que facilitan el trabajo y combinan la acción de remover la suciedad con la aplicación de nutrientes que favorecen la regeneración de la piel.

Aplicar antiséptico y cubrir

Las bacterias representan el principal riesgo en la cicatrización. Para evitar complicaciones y acelerar la recuperación no basta con limpiar, es necesario desinfectar con algún antiséptico.

El contacto con la ropa causa molestias e incrementa las posibilidades que la lesión se abra o infecte, de ahí que el proceso termina con la utilización de alguna cinta tipo papel que cubra la lesión sin impedir que la piel respire.

Hacer un seguimiento

La revisión constante es fundamental. El área debe monitorearse a fin de descartar irritación, inflamación o que se torne caliente, en general, estos son los tres síntomas claros de una infección.

Además de estas irregularidades, se recomienda acudir al médico en caso que el niño presente fiebre o desaliento.

¿Cómo acelerar la curación de heridas?

La capacidad de regeneración de la piel de los niños favorece el proceso de recuperación; sin embargo, resulta crucial el correcto tratamiento desde el instante en el que sucede el accidente. La limpieza y desinfección del área son elementales para la óptima curación, así como la aplicación de pomadas antisépticas. Las partículas visibles son fáciles de eliminar con agua y jabón, aunque para mayor eficiencia conviene el uso de algún spray especial que prevenga infecciones, ya que también elimina las bacterias.

Las condiciones húmedas evitan el desarrollo de costras que inhiben la formación de nuevo tejido. Adicional a procurar un ambiente húmedo, es aconsejable limpiar a diario la zona, aplicar pomada y volver a cubrir.

¿Cuándo acudir al médico?

Seguir los consejos expuestos supone propiciar las condiciones para una curación hasta dos veces más rápida y evitar la creación de cicatrices que comprometen la estética.

No obstante, es importante aclarar que, frente a heridas profundas, abundante sangrado o la presencia de algún signo de infección, la decisión correcta es acudir al médico. Ninguno de los consejos planteados reemplaza el tratamiento de la medicina especializada.

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