Jaume Collboni, primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Barcelona / EP

Jaume Collboni, primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Barcelona / EP

Vida

Los comerciantes de Barcelona cargan contra las medidas fiscales del ayuntamiento ante el Covid-19

Varias entidades comerciales y del sector restauración han respondido al primer paquete de medidas paliativas de Jaume Collboni

16 marzo, 2020 21:54

Varias entidades del mundo del comercio y de la restauración de Barcelona no han tardado en responder al primer paquete de medidas que ha presentado el ayuntamiento de Ada Colau para paliar la situación económica que dejará el estado de alarma decretado por el coronavirus.

Las medidas que ha presentado el teniente alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, no han gustado a las entidades, que han criticado "la falta de ambición del Ayuntamiento limitándose a trasladar las decisiones que ya han dictaminado el Gobierno de España y la Generalitat". 

Falta de actuación por parte del ayuntamiento

Mediante un comunicado, la agrupación de entidades ha cargado duramente contra un consistorio "incapaz de mostrar empatía hacia los comerciantes y restauradores que ven cómo el parón económico les lleva a la ruina y que confía en que los daños a las empresas desaparecerán cuando los medios de comunicación dejen de prestarles atención".

Del mismo modo, se quejan de que las medidas planteadas por Collboni solo anulan pagos e impuestos obvios dado que el Estado ha prohibido la apertura del local. "Es evidente que el ayuntamiento no puede exigir las tasas de la terraza si no se pueden abrir los comercios, al igual que no puede exigir pagos de impuestos al ser un cierre forzado".

Soluciones obvias en una pandemia

Los comercios con bajada de persiana dejan de facturar en lo que dure el estado de alarma, por lo que dejarán de ingresar. Por ello, piden que no se fraccione el pago de tributos municipales y que se anule directamente. "Posponer el pago no soluciona el problema: únicamente lo atrasa". 

Por último, critican al ayuntamiento por aplazar el plazo del pago voluntario de la tasa de terrazas y detener sus "planes de recaudación en medio de una pandemia mundial" como si no fuera obvia su decisión en una situación como esta, al igual que se ríen de el permiso del consistorio por reducir el tamaño de las terrazas cuando la mayoría de los restauradores están pidiendo "recuperar mesas y sillas tras las últimas ordenanzas, recibiendo negativas por parte del Ayuntamiento".