Helsinki, una ciudad ideal para los amantes de la nieve / NINARA - FLICKR

Helsinki, una ciudad ideal para los amantes de la nieve / NINARA - FLICKR

Vida

Las ciudades europeas donde más nieva y cómo disfrutarlas al máximo

Helsinki, Tallin y Vilna son tres destinos de Europa perfectos para que los amantes de la nieve pasen un fin de semana inolvidable

12 diciembre, 2018 12:41

La nieve es un clásico del invierno y también de la Navidad. Hay ciudades españolas que están acostumbradas a que estos días el blanco sea el color habitual de sus calles. Y cuanto más al norte de Europa, más nieve se encuentra. Pero, ¿cuáles son las ciudades del continente en las que más nieva?

En Holidu han hecho un estudio para descubrirlo. Y no sólo eso, sino que también recomiendan los mejores planes para pasar un fin de semana lleno de momentos disfrutando de la nieve.

Helsinki (Finlandia)

La capital finlandesa se corona como la ciudad más blanca de todas: 17 días de nieve al mes y una temperatura media de -1’7 grados. Pero también como la más divertida del ranking, ya que al ser la ciudad más grande del país, tiene mucho que ofrecer a los turistas que la visiten durante los fríos meses del invierno.

Entre los planes para pasar un fin de semana perfecto no puede faltar una sesión de fotos por la mañana, cuando la nieve aún está fresca e inmaculada. Una visita al Museo del Diseño, un paseo sobre el mar Báltico helado o una sesión de contraste frío-calor para liberarse del estrés y de las toxinas como hacen los lugareños también son buenas opciones. Los amantes del deporte pueden optar por deslizarse en pulkka (una especie de trineo de plástico) por el parque o por practicar snowkite en la playa de Kasinonranta, una explosiva combinación entre el snowboard y el kitesurf. Y para reponer fuerzas, nada como degustar tres platos típicos de la gastronomía finesa: el Lohikeitto (sopa con salmón nata y patatas), el Kalakukko (pastel de pescado) y el Graavi Lohi (Trucha).

Tallin (Estonia)

Tallín, el centro cultural y la capital de Estonia, ha sabido siempre mantener su encanto y su belleza y resulta especialmente mágico y romántico durante los meses de invierno. Situada en el Mar Báltico, la ciudad se viste de blanco en esta época del año y consigue hacerse con el segundo puesto, pisándole los pies a Helsinki, con 16 días de nieve al mes y una temperatura media de -1’6 grados.

Para pasar un fin de semana blanco en Tallin hay que dirigirse a la impresionante catedral Alexander Nevsky para fotografiarla bajo el manto de la nieve. El recinto del Festival Estonio de la Canción se transforma cada año por estas fechas para ofrecer al visitante la oportunidad de probar el snowboard, el esquí o simplemente deslizarse en trineo. Tampoco hay que dejar de darse una vuelta por los mercados locales para probar el vino caliente o disfrutar de Gingerbread Mania, un ‘evento para golosos’ organizado en la Galería de Diseño y Arquitectura. Se trata de una celebración que reúne a todo tipo de artistas para modelar las esculturas de pan de jengibre más espectaculares que jamás se hayan visto.

Vilna (Lituania)

El tercer puesto de la clasificación de Holidu es para Vilna, que cuenta con 15 días de nieve al mes y una temperatura media de -2 grados. La capital lituana destaca por su arquitectura y su casco histórico medieval fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.

Grafiti de Putin y Trump besándose en Vilnius / FRANAK VIACORKA - TWITTER

Grafiti de Putin y Trump besándose en Vilnius / FRANAK VIACORKA - TWITTER

Grafiti de Putin y Trump besándose en Vilnius / FRANAK VIACORKA - TWITTER

En Vilna es imprescindible disfrutar de algunas de las perlas de su bella como la iglesia de Santa Ana, en el centro histórico. Es uno de los emblemas de la ciudad y con su ladrillos rojizos aporta una nota de color sobre el manto blanco. Tampoco hay que dejar de contemplar el popular grafiti que representa un beso entre Donald Trump y Vladimir Putin. O visitar el Museo Nacional de Arte de Lituania para familiarizarse con la historia artística local. Y para poner el broche de oro, nada como visitar la República de Užupis, el barrio bohemio, que tiene su propia bandera, constitución y hasta políticos.