Chiki, el caballo de 27 años que vive en un garaje de Barcelona / TV3

Chiki, el caballo de 27 años que vive en un garaje de Barcelona / TV3

Vida

Chiki, el caballo que vive en un garaje de Barcelona

Lleva cinco años en un local de Torre Baró, cuyo dueño dispone del permiso del ayuntamiento, pero los vecinos denuncian que está en malas condiciones

11 mayo, 2021 19:52

Chiki es un caballo blanco que, a sus 27 años, vive en el garaje de un local del barrio de Torre Baró en Barcelona. Se trata de un espacio de entre 12 y 15 metros cuadrados, en el que habita desde 2016.

El propietario cuenta con todos los permisos en regla y el visto bueno del ayuntamiento para tenerlo allí, según ha informado TV3. Aunque el dueño asegura que mantiene al animal bien cuidado, pues le da de comer y lo saca a pasear, los vecinos manifiestan que no está en condiciones y lo han denunciado.

Las quejas de las protectoras

Gracias a la organización animalista Faada y la plataforma ciudadana Espai Gos, los vecinos han llevado el caso a la Oficina de Protección de Animales de Barcelona. Jaume Riera, de la plataforma Espai Gos, expresa que “no entienden cómo es posible que Barcelona, teniendo una normativa tan pionera con el bienestar animal, permita que este caballo esté encerrado en un garaje de la ciudad”.

Con todo, el Ayuntamiento de Barcelona ha hecho hasta tres inspecciones del lugar y asegura que el caballo se encuentra en buen estado. Además, considera que su higiene es buena y que tiene espacio suficiente para moverse.

El caballo Chiki junto a su dueño, que le está dando de comer / TV3

El caballo Chiki junto a su dueño, que le está dando de comer / TV3

Necesidad de libertad

La domadora y etóloga equina Anna Salas comparte punto de vista con las protectoras denunciantes. Según la especialista, no es adecuado tener a un caballo encerrado. “Con todos los estudios y conocimientos que hay, es evidente que este animal necesita estar en un espacio en libertad de movimiento, en el que le dé el sol y tenga compañía de otros caballos”, explica.

En este sentido, el propietario de Chiki admite que no dispone de la luz necesaria, por lo que tiene pensado abrir nuevas rejas para que entre claridad durante el día. Mientras tanto, apunta que él y su hija seguirán sacándolo a pasear cuando puedan y lo cuidarán como hasta ahora.