Vida

Los carnívoros incendian la Amazonia y el no óbito real

Una nota de la CNN atribuye al consumo de carne de vacuno el fuego en el Amazonas. 'Ok Diario' y 'El Nacional' destacan que la edición digital de 'El País' dio por fallecido a don Juan Carlos

25 agosto, 2019 09:33

Donald Trump estaba ayer de buen humor. Mantuvo el tono de las declaraciones intempestivas, pero se comportó como un homínido consciente y orientado en el almuerzo de parejas con Macron y Brigitte, anfitrión del G-7. Se desconoce qué especialidades de la gastronomía gala fueron servidas al big mac mandatario, si ancas de rana o caracoles con mantequilla de ajo, pero no consta que el menú causara mayores disfunciones diplomáticas.

El amigo Trump es bipolar. Lo mismo representa el capitalismo salvaje que enarbola la bandera del proteccionismo intervencionista, de ahí la afición contra natura en un presidente estadounidense por decirles a las empresas norteamericanas lo que deberían hacer. Claro que mientras en Europa se debate entre los típicos fantasmas y los tópicos tambores de la recesión, los Estados Unidos experimentan un crecimiento continuado, aunque tal vez sea un espejismo.

La guerra comercial con China no augura buenos tiempos y el gigante americano no es inmune a las incertidumbres. De la crónica de Javier G. Jorrín en El Confidencial: "El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció el pasado viernes que los bancos centrales han perdido sus superpoderes. Han perdido, o mejor, los han agotado. Powell asumió, durante su discurso en el simposio de Jackson Hole, que el gran reto para ellos pasa ahora por superar la trampa de los 'tipos cero' en la que se han metido. Los tipos de interés naturales han "caído significativamente" desde 2012 y la ausencia de inflación muestra que realmente los tipos de interés "estarán, de media, cerca del límite inferior cero". Que es justo donde muere la política monetaria tradicional".

Sigue la nota: "Lo que realmente está diciendo Powell es que la sociedad no le da ningún precio al dinero en sí mismo: apenas hay depreciación por la inflación, ni rentabilidad por los préstamos, ni cargas por las deudas. El dinero no vale nada, simplemente circula sin generar beneficios a quienes atesoran este activo ni perjudicar a quienes lo demandan".

En ese laberinto, Trump se maneja como elefante en cacharrería, vive en el corto plazo y prospera en el cálculo electoralista. En los Estados Unidos, el enemigo casi siempre tiene los ojos rasgados: Japón, Corea, Vietnam y ahora la China del comunismo de mercado. Pero como Trump es un crack, también tiene estopa para Francia, convertida en el tópico de la cobardía interesada por mor de las reticencias francesas a seguir ciegamente a los americanos en sus intervenciones bélicas en Irak, Irán y Afganistán. 

En La Razón se ocupa Marta Garde de la cumbre entre Macron y Trump: "El presidente francés advirtió de que las tensiones comerciales "perjudican a todo el mundo" y confió en que esta reunión contribuya a la desescalada, pero declaraciones previas de algunos de sus participantes habían precisamente avivado el fuego. Así, el presidente estadounidense, Donald Trump, reiteró antes de viajar a Biarritz su amenaza de imponer aranceles al vino francés en respuesta a la ley que tasa en Francia la facturación digital de los gigantes tecnológicos".

Continúa Garde: "Pese a todo, en su primer cara a cara con Macron en una comida bilateral de trabajo, el mandatario estadounidense se mostró conciliador y aseguró que incluso el tiempo era "perfecto", mientras que el anfitrión dejó clara la necesidad de este tipo de discusiones entre "aliados y amigos". Se trata de su primera cita bilateral antes de que el conjunto de negociaciones comience con el resto del G7 (Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón), y sirvió para que ambos tomaran el pulso a sus respectivas posturas. La situación en Libia, Siria, Ucrania, Corea del Norte e Irán formaron parte de su agenda. "Tenemos que trabajar muy duro porque creo que compartimos el mismo objetivo, asegurarnos de que no tiene acceso al arma nuclear", dijo Macron sobre Irán, pese a que Trump se retiró en 2018 del acuerdo nuclear internacional alcanzado tres años antes con la república islámica".

Portada de 'El País' del domingo 25 de agosto

Portada de 'El País' del domingo 25 de agosto

Mientras tanto, la Amazonia sigue en llamas, cosa que da para noticias de gran calibre. Por ejemplo la web de la CNN en español, que titula lo siguiente: "El Amazonas se está incendiando porque el mundo come mucha carne". Semejante concatenación viene con un texto firmado por Eliza Mackintosh, quien afirma: "La gran mayoría de los incendios han sido provocados por madereros y ganaderos para despejar tierras para el ganado. La práctica está en aumento, alentada por Jair Bolsonaro, el presidente populista pro-empresarial de Brasil, que está respaldado por el llamado “comité de carne” del país. Si bien esto puede ser el negocio habitual para los productores de carne de Brasil, el resto del mundo está mirando con horror. Entonces, para aquellos que se preguntan cómo podrían ayudar a salvar la selva tropical, conocida como “los pulmones del planeta” para producir alrededor del 20% del oxígeno del mundo, la respuesta puede ser simple. Come menos carne".

Lo cierto es que más que un texto parece una excrecencia del "Google translate", pero el titular ha causado cierta sensación en las redes sociales, al igual que el llamamiento de un tal Ruben a la insurrección independentista. El buen Ruben es un autoproclamado líder del presunto movimiento Ens Veiem al Parlament que preconiza el asalto a la cámara catalana y la proclamación de la república catalana porque la ANC, Òmniun y la Generalitat están, a su juicio, al servicio del España. Él, por su parte, dice que curra para Soros y que tiene pasaporte diplomático. Numerosos usuarios de las redes se preguntan qué clase de sustancias psicotrópicas consume Ruben.

Don Juan Carlos ha sido operado con éxito. Se le ha practicado un triple by pass del que se recupera satisfactoriamente. Es la portada del ABC, que titula "Ha ido todo perfecto". Escribe Almudena Martínez-Fornés: "El Rey Don Juan Carlos superó ayer «con éxito» la operación de corazón a la que fue sometido en el Hospital Quirón de Pozuelo de Alarcón. Un equipo médico, dirigido por el doctor Alberto Forteza, jefe del Servicio de Cirugía Cardiaca del hospital, realizó tres bypass aorto-coronarios a Don Juan Carlos, de 81 años, en una intervención que transcurrió «sin incidencias», según los facultativos, y en la que, según el Rey, «todo ha ido perfecto»".

Perfecto en el hospital porque según Ok Diario y El Nacional, la edición digital de El País llegó a publicar que el padre del Rey se había quedado en la mesa del quirófano. La versión del Ok Diario sobre el incidente periodístico dice así: "El diario El País publicó este sábado en internet una falsa noticia en la que daba por muerto al Rey emérito Juan Carlos I, quien se sometió hoy a una operación de corazón en el Hospital Quirón Salud de Pozuelo de Alarcón (Madrid). El rotativo de referencia del Grupo Prisa llegó a publicar una información fake con el siguiente titular: "Muere el rey Juan Carlos". La entradilla de esta infamia, ilustrada con una imagen del padre de Felipe VI, decía: "El monarca ha fallecido a los 81 años como consecuencia de las complicaciones surgidas en la operación cardíaca a la que se había sometido"".

Y añade en el último párrafo de la nota: "Fuentes de El País ofrecieron a Ok Diario su versión de los hechos. Mientras que una de esas fuentes aseguraba que "la noticia no ha estado en ningún momento en nuestra web", otras dos personas admitían el monumental error, asegurando que a raíz del fallo se había montado en la redacción "un quilombo de narices"".

El Nacional, por su parte, aporta que "la falsedat ha saltat a les xarxes socials en repiular-la el periodista Alfonso de Castañeda. Ha estat eliminada quan ja començava a créixer. És típic que els mitjans tinguin preparats els obituaris de personatges rellevants o avenços de fets més o menys previsibles per a publicar-los com més aviat millor a les seves webs i difondre-ho a les xarxes socials. A l’hora de publicar aquesta informació, el diari no havia dit ni piu de la pífia".

25 de agosto, santoral: Ginés de Arlés, José de Calasanz, Menas de Constantinopla y Patricia de Nápoles.