Los bingos y casinos catalanes aún no tienen fecha de reapertura / EP

Los bingos y casinos catalanes aún no tienen fecha de reapertura / EP

Vida

Bingos y casinos catalanes quieren abrir como en el País Vasco

El sector se queja de estar discriminado por el Govern y de que su cierre no se debe a cuestiones sanitarias

12 enero, 2021 12:33

Los trabajadores del sector de juego privado en Cataluña piden a la Generalitat que permita la reapertura de su actividad. El Colectivo Catalán de Trabajadores del Juego ha reclamado poder operar de nuevo en casinos, bingos y salas de juego, siguiendo el ejemplo del Gobierno vasco que este lunes autorizó su puesta en marcha con restricciones.

El sector del juego en Catalunya ocupa a 8.000 profesionales, además de contar con 28.000 puestos de trabajo indirectos. La asociación también recuerda que desembolsa más de 225 millones de euros en impuestos.

Sin fecha de apertura

El gremio se queja de que "es el único sector que no aparece en ninguna de las cuatro fases de desescalada previstas por el Govern" y que aún no tiene una fecha de apertura, según un comunicado emitido este martes.

"Después de seis semanas de cierre obligatorio, restaurantes, teatros y cines han vuelto a la actividad, mientras que el sector del juego es la única actividad diurna que sigue sin tener una posible fecha de reapertura", lamenta el colectivo.

Discriminación del sector

En opinión del portavoz de la organización laboral, Victor Duce, el hecho de que el juego haya podido reabrir en otras comunidades autónomas y no en Cataluña demuestra que "no es una medida sanitaria contra el Covid-19, sino una actuación discriminatoria contra el sector" que no abre puertas desde octubre. “Es imposible de explicar”, sentencia.

Destaca, asimismo, que los locales de juego privado "son los únicos establecimientos que identifican a sus clientes para poder hacer el seguimiento y trazabilidad en caso necesario" como requiere la Generalitat. Por último, este colectivo subraya que ha adoptado medidas más allá de lo estrictamente obligatorio para protegerse contra el coronavirus.