Vecinos del Raval de Barcelona durante una de sus manifestaciones contra el narcotráfico / CG

Vecinos del Raval de Barcelona durante una de sus manifestaciones contra el narcotráfico / CG

Vida

Barrios céntricos de BCN y Madrid se unen contra el narcotráfico

Vecinos del Raval, Lavapiés y Vallecas conforman una red en la que comparten la lucha contra la okupación destinada a la venta de drogas en sus edificios

27 enero, 2018 23:49

La venta de drogas en pleno centro de Madrid y Barcelona ha llevado a los vecinos a unirse. Las constantes luchas para devolver la tranquilidad a los barrios llevan más de un año en el Raval, cinco temporadas en Lavapiés y desde el verano pasado en Vallecas. Por eso, las diferentes plataformas y asociaciones vecinales mantienen contactos e intercambian información conformando una red solidaria para enfrentarse a una problemática compleja y de difícil resolución.

El mal común es nada menos que el narcotráfico --sobre todo de heroína-- en los pisos desocupados de muchos edificios: los narcopisos. Los vecinos coinciden en que el menudeo ha transformado su entorno en escenario habitual de consumo de drogas, peleas entre adictos y enfrentamientos con los habitantes del barrio, entre otras quejas.

‘Narcotours’ para políticos

Carlos, de la asociación de Vecinos del Raval, explica: “Cuando comenzamos con calle Roig a principios de 2017, tuvimos contacto con la gente de Lavapiés en Madrid. Nos contaron que había unos 6.000 pisos okupados por lo que se habían puesto en contacto con la Policía Nacional”.

El residente barcelonés asegura que el enlace con los afectados madrileños les “sirvió muchísimo” a nivel de operatividad, para aprender a buscar los medios para hacer escuchar sus demandas.

“Cuando comenzamos las acciones nos escribieron por Twitter desde Madrid y también desde Sevilla quienes nos explicaron que estaban haciendo narcotours, es decir tours para políticos, para mostrar lo que estaba pasando en sus barrios”. Si bien el Raval no aplicó esa idea aún, la tienen en mente para el próximo mes de febrero. Carlos avanza que su objetivo es “trabajar en forma de red”, por lo que tienen previsto concretar un encuentro en Madrid en primavera.

Lavapiés, pionero en narcopisos

Begoña, representante de la plataforma vecinal de Lavapiés, explica que el problema de los narcopisos es común en muchas ciudades españolas, no sólo en Madrid y Barcelona. El céntrico barrio madrileño lleva cinco años consecutivos de lucha contra los narcopisos y comparte problemática con Pozuelo y Vallecas.

“Lo que hacemos es facilitar información, aunque la pelea siempre es dentro del propio barrio”. Begoña detalla que la lucha les ha llevado a contactar con jueces de Madrid, la Policía Nacional, la alcaldesa y el subdelegado del Gobierno. “Si bien la policía siempre ha estado, hay gente que no querido hacer nada al respecto”, advierte.

En el caso puntual de Lavapiés, Begoña considera que el problema radica en la existencia de muchas viviendas de herencia que acaban por okuparse, al igual que las que están vacías y pertenecen a bancos, como sucede en muchos casos en Barcelona. “No hay legislación general, por lo que hay que ir caso por caso”, explica, y agrega que “no cree en las instituciones, mientras estemos unidos nos hemos dado cuenta que como vecinos ya podemos hacer algo, pero sin políticos de por medio”.

Degradación en Vallecas

María representa a la plataforma de vecinos de Vallecas, que desde el verano pasado se han visto obligados a salir a la calle con las cacerolas para protestar por la “degradación” que sufre el barrio.

La situación de Vallecas está ligada a la gran presencia de población mayor que habita las viviendas. “La gente se va muriendo y quedan pisos vacíos, aunque también los hay de bancos”, detalla María, quien revela que tenía un negocio familiar en el barrio que comenzó a ir mal desde que se desató la presencia de narcotráfico en 2017.

La plataforma de Vallecas ha llegado a contabilizar unas 100 personas al día comprando drogas en un narcopiso. Tras las caceroladas que promovieron los mismos vecinos al final del pasado verano, consiguieron cerrar muchos puntos de venta. “Hoy habrá unas 20 narcocasas activas”, asegura la vecina.

Propuestas

Desde el Raval, Lavapiés y Vallecas comparten quejas pero también propuestas. La idea de “cambiar la ley” de okupación es la base del discurso de los vecinos, quienes acuerdan que en España es fácil okupar una vivienda, no así desalojarla. Su lucha contra la okupación va puntualmente dirigida la venta de drogas y otras actividades ilegales --como el proxenetismo en el caso del Raval--, y a las consecuencias que la actividad delictiva trae a la vida diaria.

Rehabilitar los pisos vacíos y convertirlos en viviendas sociales, o facilitar los alquileres a jóvenes es otra de las propuestas en las que coinciden las plataformas vecinales.  Entienden que el mal de los narcopisos “es a nivel nacional”, aunque Madrid y Barcelona lo visibilicen. El trasfondo de la lucha vecinal es la misma: no dejar que les echen del barrio, impedir que continúe la especulación de los pisos y devolver la calidad de vida a los barrios.