Un grupo de adolescentes mirando el móvil, una adicción que se contempla en el plan contra las drogas de Barcelona / CG

Un grupo de adolescentes mirando el móvil, una adicción que se contempla en el plan contra las drogas de Barcelona / CG

Vida

Barcelona aprueba su noveno plan contra las drogas

Por primera vez se tiene en cuenta las adicciones tecnológicas y el eje de trabajo se centra en el consumo de sustancias tanto lícitas como ilícitas

9 octubre, 2017 00:00

Es el noveno Plan de acción sobre drogas de Barcelona y pretende abarcar desde el 2017 hasta el 2020. El Pleno municipal del consistorio celebrado el viernes pasado aprobó la iniciativa, basada en otros planes vigentes en la ciudad, como el de salud mental 2016-2022.

La misión del proyecto se centra, según el propio Ayuntamiento de Barcelona, en “prevenir y reducir el consumo de drogas psicoactivas, tanto las lícitas --alcohol, psicotrópicos y tabaco-- como las ilícitas, y sus repercusiones negativas en los ámbitos individual, familiar y social”.

Adicciones tecnológicas

Para ello, planea desarrollar políticas de promoción de la salud y prevención en Barcelona; llevar a cabo un análisis del consumo de drogas y otras adicciones; garantizar la prestación de todos los servicios de atención y reinserción y evaluar las políticas llevadas a cabo.

El equipo de Gobierno de Ada Colau incluye, por primera vez en un plan de estas características, las adicciones tecnológicas como el juego patológico o la dependencia de las pantallas, ya que se calcula que un 3% de jóvenes de la capital catalana está en riesgo de caer en problemas de este tipo.

Cinco ejes

Las diferentes líneas de intervención se agrupan en cinco ejes estratégicos. El primero se centra en romper el estigma, “un trabajo complejo que requiere una mirada multidisciplinaria y multisectorial”, sostiene el informe sobre el plan del consistorio barcelonés.

El segundo se centra en el abordaje de la ciudad, en llevar a cabo una política transversal para diseñar una estrategia común acerca del consumo de drogas en la ciudad. Teniendo en cuenta no solo el sector municipal, autonómico o estatal, sino también el papel del sector privado y la sociedad civil a través de organizaciones.

La perspectiva de salud pública y de sus determinantes es el tercer eje, que trata aquellos factores específicos que determinan la salud, incluyendo el contexto físico --transporte, vivienda...--, el contexto socioeconómico --factores económicos, de ocupación, condiciones de trabajo, entorno familiar...--, los entornos --barrio, escuela, puesto de trabajo...-- y las circunstancias personales --edad, sexo, migración...--.

Llamada a la participación

También se tendrá en cuenta el hecho de que, a mejor accesibilidad, mayor inclusión social, entendiendo que es necesario ofrecer ayuda a la primera oportunidad y asegurarse de que los servicios están disponibles. “Hay que adecuar y mantener la red asistencial en todos los niveles y garantizar el acceso a los recursos con la mayor rapidez posible”.

Los comunes también se plantean un tejido de alianzas mejorando la participación de la ciudadanía, estimulando la colaboración, coordinación y liderazgo participativo entre las partes que abordan las diferentes perspectivas del consumo de drogas: instituciones públicas o privadas, además de entidades no gubernamentales.

Calendario en mano, actualmente se ha iniciado ya la primera fase y pretende realizarse el plan entero en un periodo de tres o cuatro años, a lo sumo.