Una familia en una parcela de un camping / EP

Una familia en una parcela de un camping / EP

Vida

El auge de los campings, los nuevos resorts de lujo para familias

Los campings han superado una imagen negativa que se arrastraba durante años y ahora son comparables a hoteles en entornos naturales

27 junio, 2021 00:00

No es una opción nueva. Sin embargo, es probable que sea la que más ha evolucionado. Los campings ya no son, ni de lejos, lo mismo que hace 30 años, se han transformado por completo. Según datos del INE de 2019, último año con datos reales antes de la pandemia, más de 665.000 viajeros en total pernoctaron en los 1.000 campings que hay en España. Casi el 50% eligió ofertas de lujo o primera. Luego llegó la pandemia y los visitantes cayeron en picado. Este verano, remontan de nuevo.

“Según los datos del INE, en 2020 hubo la mitad de pernoctaciones que en 2019. Prácticamente sólo se trabajó durante los meses de verano, y no a pleno rendimiento. Es cierto que no fuimos el subsector turístico más afectado por la pandemia”, admiten desde la Federación Española de Campings (FEEC).

Una chica en uno de los mejores campings de Cataluña / Free-Photos EN PIXABAY

Una chica en uno de los mejores campings de Cataluña / Free-Photos EN PIXABAY

Previsión alta de ocupación

Esta nueva temporada estival apunta prometedora. “El verano se presenta muy bueno. Tenemos ya una ocupación considerablemente alta. El cliente nacional ha respondido gratamente, ha aumentado mucho en los últimos años. Estamos a la espera de poder recibir a los extranjeros como en otras ocasiones ya que es muy importante para nosotros y especialmente en algunas zonas del mediterráneo”, señalan desde FEEC.

En los inicios del camping, muy relacionado con el movimiento Scout, se encontraba una profunda necesidad de contacto con la naturaleza. Este deseo de naturaleza y de apostar por lo sostenible es, precisamente, lo que lleva a la mayoría de camperos a reservar sus vacaciones en un camping. “Somos alojamientos al aire libre y en plena naturaleza donde prima la sostenibilidad de nuestro entorno y la diversión y seguridad de nuestros clientes.  Nuestras instalaciones deportivas y acuáticas hacen que los clientes repitan. También el aumento de venta y alquiler de autocaravanas nos beneficia. Este boom supone un aumento notable de clientes”, apuntan desde la Federación.

Según el INE, el 10% de los viajeros totales del año 2020 en España corresponden a campings. En 2019, el porcentaje fue menor (6%). “Nuestro sector está en auge y cada vez captamos más clientes nacionales que nunca habrían pensado en pasar sus vacaciones en un camping, bien en un bungalow o acampando en una parcela”, admiten fuentes de la FEEC. Esta continua subida positiva de viajeros tiene mucho que ver con la profunda transformación de los campings en las últimas dos décadas.

El bungalow, el producto estrella

“Desde hace ya varios años, los campings transformaron sus instalaciones dirigiéndolas a un cliente que busca más confort y para ello tenemos los bungalows, nuestro producto estrella. El ocio acuático, las piscinas, las instalaciones deportivas y la animación, todo esto sumado al contacto con la naturaleza, hacen que los campings sean mucho mejor vistos y valorados por el cliente que nunca nos había visitado. El que va a un camping, repite”, insisten desde FEEC.

Un bungalow en un camping / PIXABAY

Un bungalow en un camping / PIXABAY

Sobre el perfil actual de usuarios, la Federación Española de Camping destaca que “son principalmente familias. Somos el paraíso de las familias. Los niños son quienes deciden dónde se reserva. Lo tienen todo: seguridad, diversión, experiencias, relaciones sociales, aprendizaje, deporte, naturaleza… No hay un sitio mejor que un camping para que los niños pasen sus vacaciones. También tenemos muchas parejas jóvenes con autocaravanas o campers. Estamos notando mucho este cliente primerizo que ve el camping como el lugar más cómodo y seguro para pasar unos días de vacaciones”.

A la transformación de los campings se le ha sumado un elemento fundamental, que también ha evolucionado --y mucho-- en los últimos años: el precio. Pasar una semana en un camping de cinco estrellas --glamping, una combinación de “glamour con “camping”-- cuesta más o menos lo mismo que alojarse en un hotel de la misma categoría, algo que aleja a estos complejos de la imagen peyorativa que arrastraban décadas atrás. “El camping está en un entorno natural. Somos sostenibles de por sí, y eso lo valora cada vez más gente, sobre todo los jóvenes. Disponemos de todos los servicios y comodidades. Esa mala imagen del camping ya está casi olvidada. Somos resorts donde nuestros clientes viven una experiencia única”, concluye.