"Putero. Dicho de un hombre: que mantiene relaciones sexuales con prostitutas" (RAE). Los amigos del sexo de pago en España buscan buenos precios, chatear con las chicas y son muy exigentes. Estas con las conclusiones que arrojan los datos de tráfico de SexoMercadoBCN, la web más popular dedicada al oficio más antiguo del mundo.
En una discreta oficina en la zona alta de Barcelona, los administradores de la comunidad abren la puerta a Crónica Global. Casi sin solución de continuidad, rompen mitos y arrojan verdades incómodas al rostro de la España recatada.
Estadísticas de navegación de la web SexoMercadoBCN / CG
"Los lunes tienen un claro pico de actividad respecto al resto de días. Predomina el horario laboral, aunque después de la cena se retoma la actividad", explica uno de ellos.
¿Son pues los lunes los días que enardecen al fornicador patrio? "Nuestro récord histórico de visitas diarias lo hicimos recientemente a la vuelta de Semana Santa. Siempre después de un puente tenemos un lunes especialmente concurrido", agrega.
Ellas, también
Quien espere portales luctuosos con comentarios soeces, no los encontrará. Páginas como SexoMercado son más parecidas a los foros convencionales que a sórdidos sótanos virtuales en deplorables condiciones.
¿Hay explotación sexual? Si la hay, es ínfima. Prueba de ello es que las trabajadoras sexuales también entran. Y chatean. En un pantallazo cualquiera, de 1.000 usuarios activos, treinta o cuarenta son ellas. Las que dan el paso y se unen al foro tienen hilos propios en los que hacen comentarios, bromean y departen de forma informal.
Sin olvidar que casi el 17% de usuarios de SexoMercado son mujeres, según consigna el todopoderoso Google Analytics.
"Lo más frecuentado son los hilos de las chicas", confirman los gestores de la comunidad. Lo siguiente son las consultas en reviews –opiniones de clientes— de menos de 100 euros. En tercer lugar, lo más visitado es el bar, donde se realizan sorteos, concursos y tiene lugar la actividad más social.
Discreto y exigente
En otro plano, el portal destapa otras preferencias de los internautas que exploran el sexo de pago. "La visita media es de 13 páginas y dura unos diez minutos. Según las métricas de Google, la media es que cada usuario genere dos visitas al día", indica uno de los dueños.
Los hilos más leídos y usuarios con más de 300 páginas vistas / CG
Pese al uso intensivo de la web, con picos de usuarios que sobrepasan las 300 páginas vistas en 24 horas, los navegantes afines a la cópula por dinero lo tienen claro: discreción. "Por cada usuario registrado hay cuatro no registrados", admite la misma fuente.
Con esta distribución, ¿qué buscan los internautas? "Las consultas sobre entradas de portales de anuncios puros son muy frecuentes, pues quieren averiguar si la chica –o su madame– tiene un perfil falso. O si existen opiniones de alguna chica que sale anunciada", ilustran los administradores.
Estos gustos se repiten invariablemente en un colectivo de fans de las casas de lenocinio que, en su mayoría, tiene entre 25 y 44 años de edad.
El fútbol, no
Esta comunidad afín al erotismo de alto voltaje es, casi en su totalidad, española. El 95% del tráfico que recibe el site es nacional, con una alta proporción de usuarios de Barcelona. Con la mayoría de hilos sobre esta ciudad, Madrid capta una pequeña parte del pastel.
Los 'admins' lo atribuyen al flujo de empleados que viaja entre las dos mayores ciudades españolas con frecuencia por motivos laborales.
La distribución territorial, no obstante, deja otras sorpresas: Girona (98.255 habitantes) genera mucho más tráfico que L'Hospitalet de Llobregat (254.804). Y Sabadell dobla a Terrassa en número de sesiones, pese a que las dos ciudades barcelonesas tienen una población similar.
Otro de los gatillazos que consignan los propietarios de SexoMercado es el fútbol. "Cuando hay un Barça-Madrid baja el tráfico. Nuestro nicho de actividad no es el sitio 100% ideal para los que solapan este deporte con los servicios sexuales", admiten.
No obstante, algunos pisos o lupanares ya se han adaptado a las exigencias del cliente español. "Los hay que tienen televisión para seguir el partido, pero es algo ocasional", remacha el empresario
