Así se escuchó el himno nacional desde la grada en el partido entre FC Barcelona y Deportivo Alavés, la final de la Copa del Rey jugada el sábado en el estadio Vicente Calderón de Madrid.
La protocolaria audición de la Marcha Real quedó parcialmente ahogada por los gritos de radicales independentistas de ambos equipos.
No obstante, los abucheos fueron menores que en otras finales de Copa. También hubo menos banderas independentistas en la grada, y más de una enseña nacional en las zonas donde estaban las aficiones alavesista y culé.