José Grinda y Juan Carrau instan pena de prisión y una multa de más de 2.700.000.00 de euros para Gennadios Petrov.

José Grinda y Juan Carrau instan pena de prisión y una multa de más de 2.700.000.00 de euros para Gennadios Petrov.

Vida

Anticorrupción ataca a la mafia rusa donde más duele: en el dinero

La fiscalía pide más de 170 años de cárcel y una multa de 2.700.000.000 euros a los integrantes del clan Tambovskaya-Malyshevskaya, desarticulado en España en 2008 y que lideraba el 'Vor Zakone'

23 febrero, 2016 21:19

Los 27 acusados de pertenencia al clan criminal Tambovskaya-Malyshevskaya, desarticulado por la policía y la Guardia Civil en España durante el año 2008, se enfrentan a severas penas de cárcel por los delitos de asociación ilícita y criminal y blanqueo de capitales.

A los fiscales anticorrupción y contra el crimen organizado, José Grinda y Juan Carrau, no les ha temblado el pulso para instar la pena de prisión, y mucho menos para solicitar del tribunal que juzgará a estos presuntos mafiosos que les imponga una multa de más de 2.700.000.000 euros, a razón de 100 millones para cada uno de los acusados.

Una industria criminal sin precedentes

Esa ingente cantidad, sin precedentes en los escritos de calificación fiscal en temas de crimen organizado internacional, da la idea de la envergadura global de esa presunta organización criminal y del volumen de dinero negro que movían.

Según la fiscalía, este clan mafioso se asentó en los 90 en la costa mediterránea y, desde allí, dirigió uno de los negocios criminales más importantes del planeta.

Pacto de criminales

El principal capo (Vor Zakone) de la organización es Gennadios Petrov, responsable del clan Tambovskaya, arropado por Alexander Malyshev, líder del clan Malyshevskaya.

Según el escrito de calificación provisional de la fiscalía, esta organización se "dedicaba, entre otras cosas, al asesinato, el tráfico de armas, la extorsión (coacciones), la estafa, las falsedades documentales, el tráfico de influencias, el cohecho, las negociaciones prohibidas, el contrabando, el tráfico de drogas, delitos contra la Hacienda Pública, la descapitalización fraudulenta de sociedades, las palizas por encargo (lesiones) y las amenazas condicionales”.

Dinero, dinero, dinero…

La ingente cantidad de dinero que esa trama obtenía a través de sus actividades criminales era, en buen medida, blanqueada mediante una complejísima red financiera y empresarial en España. Una red urdida, a tal efecto, por abogados en nómina de la mafia y que la fiscalía considera miembros de facto de ella.

“El enorme rendimiento económico generado por las referidas actividades criminales es canalizado en España mediante asesores jurídico-financieros que trabajan casi en exclusiva para la organización, acabando por integrarse en la estructura 'Tambovskaya-Malyshevskaya', comunidad criminal investigada en las presentes diligencias.

Esta asociación de ambas organizaciones puede ser caracterizada como una Unión Temporal de Empresas criminales, con una clara división de tareas y reparto de papeles, cuyo principal objetivo en nuestro país es cohonestar los recursos económicos ilícitamente generados, legitimándolos e integrándolos en el sistema financiero regular mediante ampliaciones de capital y préstamos intersocietarios, tránsitos dinerarios desde y a paraísos fiscales e inversiones en otros países como Alemania”.

La mafia lo corrompe todo

El escrito de calificación de la fiscalía tiene 956 paginas, en las que se detalla de forma pormenorizada el alcance multinacional de los negocios criminales de esta organización, sus relaciones políticas en Rusia y su capacidad de corromper.

El escrito, que firman los fiscales Carrau y Grinda, señala explícitamente a Anatoli Serdiukov, Víctor Zubkov, Dimitri Kozak, Vladislav Reznik y Leonid Reiman, todos ellos ex ministros del Gobierno ruso y con los que Petrov mantenía sospechosas relaciones de amistad y negocios. 

Además, el capo Petrov tenía hilo directo con “miembros relevantes de las fuerzas de seguridad de Rusia, a quienes tiene a su servicio, como por ejemplo: Nikolai Nikolaevich Aulov, general jefe de la Dirección Principal del Ministerio del Interior de Rusia en el Distrito Federal Central", según el escrito. Mantiene una relación estrecha con Petrov a quién le informa y al que le facilita gestiones en beneficio de la organización. También con Igor Borisovich Sobolevski, ex alto cargo de la Fiscalía rusa  o Yuri Britikov, Jefe de la UBOP, unidad especial contra el crimen organizado”, creen los fiscales.

Fortuna criminal

Petrov había creado su base operativa en el Mediterráneo español, desde donde coordinaba sus actividades criminales tal y como relata la fiscalía en su escrito de calificación provisional.

Anticorrupción pide de forma expresa al tribunal el comiso de todas las cuentas y todos los bienes de los presuntos mafiosos, al margen de la multa millonaria de 2.700.000.000 de euros.

Para los fiscales, Petrov había hecho de España su particular lavadero de dinero procedente del crimen: “Además de integrar y dirigir la asociación criminal descrita ubicada en la Federación Rusa, Petrov ha coordinado en España a sus subordinados establecidos en nuestro territorio para introducir en el mercado español los beneficios obtenidos con las actividades delictivas; y ello, mediante la utilización de sociedades españolas, con el flujo de fondos y adquisiciones de bienes".

La fiscalía calcula que las sociedades que Gennadios Petrov ha constituido y utilizado en España desde su llegada en 1998 "han acumulado un total de valor patrimonial, bien en efectivo bien en bienes, que supera los 50.000.000 euros”.