Salvar la laguna de La Ricarda para devorar la antigua desembocadura del río Llobregat. El vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró, culpó hace apenas unos días a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, de la suspensión del proyecto de ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat [Ver fotogalería] y propuso una alternativa para alargar la tercera pista. Según avanzaron diferentes medios, la idea del gobernante de JxCat era extender la pista hacia este y oeste, lo cual afectaría a otra zona más: la reserva natural de El Remolar-Filipines, en Viladecans (Barcelona). La idea ha sido rechazada por ERC, sus socios en el Govern.

La destrucción de El Remolar sería, en parte, más controvertida para el paso de aves entre espacios naturales. Muchas especies de pájaros transitan entre La Ricarda y la reserva viladecanense. No obstante, al norte del humedal privado de El Prat de Llobregat (Barcelona) --puesto en venta por una rama de la familia Gomis, como avanzó Crónica Global-- se encuentran los espacios del río, que podrían servir de alternativa para el tránsito de estos animales. Todo ello bajo la atenta mirada de los halcones que Aena tiene en el aeropuerto, estimados en alrededor de 40, y que se liberan de forma individual o por parejas para espantar al resto de ejemplares y evitar que sean fagocitados por las turbinas de los aviones al despegar o aterrizar.
Viladecans y El Prat
La laguna de La Ricarda, según explican fuentes expertas del Delta del Llobregat, “conserva prácticamente la misma fisonomía y pineda que hace 400 años”. Lo cual sería un golpe al medio ambiente importante para la zona. No obstante, cabe recordar que la posible afectación del brazo de la Vidala, en El Remolar, por donde había desembocado el Llobregat, lejos de reducir el impacto medioambiental podría magnificarlo. El alcalde de Viladecans, Carles Ruiz (PSC), asegura que desde el consistorio “somos los primeros en defender el territorio y pedir que se conserve nuestra biodiversidad”, por lo que insta al Govern a “elaborar un plan de protección serio y definitivo que delimite la superficie de los espacios naturales protegidos y los destinados a otras actividades”.

El primer edil socialista, que apoya el aumento de espacios naturales y agrícolas, refuerza la idea de que el delta es “un importante motor económico” y debe potenciarse. Viladecans, Gavà y Castelldefels, todos municipios gobernados por el PSC, dieron el visto bueno en agosto al proyecto de la tercera pista y las conexiones ferroviarias de alta velocidad con los aeródromos de Girona y Reus (Tarragona), lo que dejó solo al alcalde pratense, Lluís Mijoler (El Prat En Comú) en su defensa de La Ricarda. En definitiva, y para concluir el reality político que ha surgido de la expansión del aeropuerto Josep Tarradellas, el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) ya está aprobado y deja fuera la inversión de 1.700 millones de euros para su ampliación.
La Ricarda y la industria cinematográfica
Los espacios naturales del Delta del Llobregat acogen más de 350 especies de aves, muchas de ellas presentes todo el año y otras de paso migratorio para “repostar, como si se tratase de una gasolinera” hacia África o el centro y norte de Europa, según explican los ornitólogos. La mayoría descansan en El Remolar y La Ricarda, por lo que acabar con la mayor reserva de 188 hectáreas al sur del aeropuerto como proponía Puigneró será, posiblemente, la mayor catástrofe medioambiental derivada de la ampliación de la tercera pista. No obstante, la reserva privada de El Prat no solo basa su economía en la protección de especies y sus visitantes: el ayuntamiento pratense y los propietarios cuentan con la tercera industria cinematográfica de Cataluña.

Los intereses comerciales han quedado ocultos durante este proceso en el que la delegación municipal de El Prat Film Office potencia los rodajes de largometrajes, cortometrajes y videoclips en la ciudad. La Ricarda es la joya que el consistorio reclama para su Hollywood particular y tiene un acuerdo de colaboración con los propietarios para realizar dichas actividades. En los dos años previos a la pandemia del Covid-19, la reserva privada albergó más de 220 producciones audiovisuales. La protección medioambiental del espacio es el argumento más utilizado por los comunes, pero la repercusión económica y publicitaria de El Prat del Llobregat potencia la defensa acérrima de Mijoler para que no se destruya el paraje y la laguna al norte del aeropuerto.
Las alternativas del vicepresident llegan tarde, con una crisis política en el seno del gobierno de coalición catalán, y sin contar con los municipios del sur del Baix Llobregat. Los consistorios, además, son los principales protectores de estos espacios de los que ERC hace gala que no quiere destruir para alargar la tercera pista, pero que olvida mientras las alcaldías --fundamentalmente del PSC-- solicitan al Govern la planificación del territorio. La Ricarda se ha convertido en el eslogan para oponerse a la inversión de Aena, pero la destrucción de El Remolar [Ver fotogalería] ideada por JxCat, además, magnificaría los ruidos que sufren los vecinos de los barrios costeros de Gavà y Castelldefels. Un territorio complejo en el que las alternativas de Puigneró, si no pasan por el espacio natural pratense cuentan con poco recorrido para recuperar los 1.700 millones de euros que ha perdido Barcelona.