La acidez de estómago y la indigestión son males comunes en el sistema gástrico provocados, en gran cantidad de ocasiones, por una ingesta excesiva de alimentos. El estómago humano digiere la comida a través de jugo gástrico que genera de manera diferente dependiendo de lo que caiga en él. Por ello es importante no solo lo que se ingiere, sino también cómo se introduce en nuestra bolsa estomacal.
Aquellas personas que comen de manera más pausada suelen tener menos problemas a la hora de digerir ya que pasan más tiempo masticando, lo que mejora el procesamiento en el estómago. También influye la relajación del cuerpo y el ambiente en el que se produce la ingesta, el orden de los alimentos (las proteínas --carnes, pescados, huevos…-- deben introducirse primero para que el estómago se active rápidamente) y por supuesto, las propias materias primas. Estos son algunos de los alimentos que ayudan a una mejor digestión.
La piña
Contiene una enzima denominada bromelina que facilita la digestión de las proteínas más duras para el estómago.
Aunque no existe suficiente evidencia científica, se consume para combatir afecciones intestinales, hinchazón y úlceras.
La manzana
Este fruto favorece la digestión gracias a su alto contenido de pectrina y fibra soluble vegetal. Además es muy indicado para problemas de colitis ya que previene la fermentación intestinal.
Ayuda a reducir el estreñimiento, controlar el colesterol LDL (colesterol malo) y su piel mantiene la salud del tracto digestivo.
Comer manzanas con piel ayuda a la digestión
El yogurt
Su alto contenido en probióticos ayuda a preservar la flora intestinal y favorece el tránsito de la última parte del sistema alimenticio.
Es uno de los alimentos que más favorecen la digestión y, además, mejora las visitas al baño.
La col fermentada
Es un alimento muy consumido en los países de Europa central y estimula la creación de los ácidos que digieren las comidas en el estómago.
Al igual que el yogurt, también equilibran la flora de los intestinos y ayudan al tránsito.
Los espárragos
Otro de los alimentos con gran contenido en fibra y, por ello, muy indicados para evitar el estreñimiento. También ayudan a controlar el colesterol malo y a combatir el colon irritable.
Además, es uno de los alimentos clasificados como de “calorías negativas”, es decir, que en su digestión se queman más calorías de las que entran en el cuerpo al consumirlos.
Aceite de oliva
Es uno de los alimentos conocidos desde la antigüedad por favorecer el sistema gástrico ya que protege del reflujo estomacal que produce la acidez.
Además evita las comidas copiosas ya que aumenta la sensación de saciedad. Esto es así porque su consumo hace que el contenido del estómago se libere de forma lenta y gradual al duodeno.
Sopas calientes
Las personas a las que les gusten los caldos asiáticos están de enhorabuena. Las sopas con miso, shoyu, umeboshi y otros condimentos de origen chino y japonés son esenciales para mejorar la digestión.
Si eres más de sopas autóctonas, es recomendable tomar caldos con verduras de raíz como la cebolla, la zanahoria o el nabo.
El gengibre
Las propiedades antiinflamatorias del jengibre también son positivas para la actividad del tracto gastrointestinal. Además es de gran eficacia como producto analgésico y antibacteriano.
A pesar de su agrio sabor en crudo, el gengibre es un aliado perfecto para una mejor digestión
El hinojo
Ayuda a mejorar trastornos digestivos como digestiones lentas y pesadas, aerofagias y convulsiones gastrointestinales gracias a sus propiedades diuréticas y antiespasmódicas.
De este alimento se aprovecha absolutamente todo ya que tanto el fruto como la raíz y las hojas son consumidas en diferentes modos.
El ajo
El ajo bien cocinado favorece la secreción de jugos estomacales, tiene propiedades antisépticas, antibióticas y combate varias enfermedades del aparato digestivo.
Además es un complemento anti-estrés perfecto ya que incrementa los niveles de serotonina en el cerebro, la sustancia que ayuda a la relajación.