El acusado de lanzar pirotecnia al helicóptero de Mossos durante la primera sesión del juicio / EUROPA PRESS

El acusado de lanzar pirotecnia al helicóptero de Mossos durante la primera sesión del juicio / EUROPA PRESS

Vida

El acusado de lanzar pirotecnia al helicóptero de Mossos "creía que era de un medio de comunicación"

El piloto asegura que la detonación del cohete se produjo a escasos cinco metros del aparato, cuando se encontraban sobrevolando el centro de Barcelona

15 noviembre, 2022 14:36

El hombre acusado de lanzar pirotecnia al helicóptero de los Mossos d’Esquadra durante la manifestación celebrada el 16 de octubre de 2019 en Barcelona contra la sentencia del 1-O ha declarado que no sabía que el aparato era de la policía autonómica, sino que creyó que podría ser de algún medio de comunicación.

Una declaración que ha enfadado a la fiscal, que le ha reprochado la “versión inverosímil de los hechos” dado que, a pesar de que el ataque se produjo de noche, el helicóptero de Mossos d’Esquadra está logotipado y es fácilmente identificable.

"No lo dirigí al helicóptero"

“En ningún caso fui con la intención específica de hacer daño a nadie”, ha declarado el acusado ante el tribunal que lo juzga como presunto autor de un delito de desórdenes públicos, atentado y lesiones leves. Además, ha expresado que la pirotecnia que usó es de uso comercial, la misma que usa con su hijo de seis años. “Aquí ha habido muchas mentiras”, ha expresado en su turno a la última palabra.

El hombre ha reconocido que lanzó hasta tres cohetes y que, entre el lanzamiento del primero y el segundo, según su versión, fue el helicóptero de los Mossos el que se acercó a la zona en la que él estaba. “Lo lancé verticalmente, no lo dirigía a ningún punto concreto”, ha expresado.

Niega su participación en la protesta

El acusado ha llegado a negar su participación en la protestas. Ha relatado que vino a Barcelona con su coche, en el que habían cohetes que "le sobraron de la verbena de Sant Joan", porque había quedado con un amigo, no para participar en la manifestación. Según su versión, vio un ambiente festivo y decidió lanzar parte de la pirotecnia que portaba consigo.

Ha negado, asimismo, que forcejeara o agrediera al agente de la policía catalana que intentó detenerle durante la protesta: "Caí al suelo de cara y con un mosso encima, es imposible que forcejeara. Recibí golpes, me arrastró unos 10 o 20 metros por el suelo, me estaba haciendo daño y gritaba de dolor para que parara", no para pedir ayuda a otros manifestantes, ha asegurado.

El cohete explotó muy cerca

Su declaración contradice la versión del piloto, que ha expresado que la detonación se produjo a escasos metros del helicóptero. En concreto ha expresado que el cohete explotó a entre cinco y 10 metros cuando se encontraban a 91 metros de altura, volando sobre los edificios del centro de la Ciudad Condal.

De hecho, el vuelo que realizaban era anormalmente bajo porque la intención era dispersar a los manifestantes y ayudar con su presencia a los antidisturbios, que trataban de desmontar una barricada entre la Gran Vía y la calle Bruch. Fue entonces cuando el cohete impactó tan cerca que hizo que el helicóptero se desestabilizara y tuviera que cambiar el itinerario de vuelo.

La Generalitat solo pide dos años

Por estos hechos la fiscalía solicita para él nueve años y medio de prisión por los presuntos delitos de desórdenes públicos, atentado y lesiones leves al resistirse cuando iba a ser detenido por los Mossos. 

La acusación particular de la Generalitat pide una condena mucho más reducida, de dos años de cárcel por atentado y lesiones leves, aunque ha reconocido que “lanzar cohetes al helicóptero lleva implícito un riesgo que se tiene que evitar”.