Cara de una joven con acné / EP

Cara de una joven con acné / EP

Vida

“El acné severo se puede evitar”

Este trastorno de la piel es imposible de prevenir, aunque hay tratamientos que ayudan a suavizarlo

2 octubre, 2021 00:00

La adolescencia es, sin duda, una de las etapas más complicadas de la vida de una persona. En ella se dan notables alteraciones hormonales que les afectan mental y físicamente. Uno de los grandes cambios físicos provocado por las hormonas es la aparición del acné, que, pese a que suele darse de forma generalizada a esas edades, hace mella en su frágil autoestima.

El psicólogo especialista en trauma infantil Manuel Hernández expone que, en la adolescencia, “la mayor necesidad psicológica es sentir que se es aceptado a nivel social”. “Cualquier cosa que suponga una sensación de vergüenza, rechazo o diferencias con otros adolescentes es muy negativa”, añade. “Se da mucha importancia al aspecto físico”, argumenta.

Una joven con acné, uno de los complejos físicos más habituales de los adolescentes / PIXABAY

Una joven con acné, uno de los complejos físicos más habituales de los adolescentes / PIXABAY

¿Se puede prevenir la aparición del acné?

Sin embargo, pese a que muchos progenitores consultan a especialistas para tratar de prevenir el acné y evitarles a sus hijos ese difícil trance, ello no es posible, “pues está producido por la actividad excesiva de las glándulas sebáceas estimuladas por las hormonas”, señala la doctora Andrea María Marroquín, especialista en medicina estética en Clínica Ibiza. Además, muchas veces entra en juego la genética. “El acné es una enfermedad multifactorial y, por su puesto, el factor genético existe. La actividad de las glándulas sebáceas es hereditaria y se ha comprobado que existe una relación entre la gravedad del acné con los antecedentes familiares”, confirma.

Su duración, además, puede ser de varios años. “Lo más común es que se dé durante la adolescencia y que vaya decreciendo posteriormente. Pero sí es cierto que existe un porcentaje de pacientes en los que persiste después de los 30 años y otro porcentaje pequeño que tiene acné incluso en la edad adulta”, sostiene Marroquín.

Su intensidad depende de varios factores

En cuanto a la intensidad del acné, dependerá de varios factores: “El más importante es la influencia hormonal, ya que la estimulación androgénica determina la hipersecreción sebácea”, explica esta especialista en medicina estética. Es por esto por lo que tiene una prevalencia del 80% en la adolescencia. También influye la proliferación de C. acnes, una bacteria presente en el interior del folículo piloso, responsable del proceso inflamatorio y gravedad de las lesiones. “Contribuyen a la intensidad del acné cambios en la microbiota cutánea y alteraciones de la inmunidad innata”, apunta.

Aunque no es posible evitar su aparición, sí lo es prevenir la cantidad y la gravedad de las lesiones que aparecen. “La prevención la conseguiremos con una adecuada limpieza y uso de cosméticos especiales para reducir el acné y prevenir los brotes. Es muy importante mantener una alimentación equilibrada y una hidratación óptima”, aconseja la doctora de Clínica Ibiza.

Una mujer inspecciona su cara en busca de acné / PEXELS

Una mujer inspecciona su cara en busca de acné / PEXELS

Tratamiento

En cuanto a su tratamiento, como médico especialista en medicina estética, Andrea María Marroquín recomienda “empezar por una buena rutina facial, que incluye limpieza de la piel dos veces al día y aplicación de productos tópicos encaminados a reducir la inflamación y con acción queratolítica”.

“El tratamiento específico hay que individualizarlo y se pauta según la forma clínica del acné y su gravedad. Puede ser necesario tratamiento oral con isotretinoína y antibióticos. Este tratamiento debe tener un estricto seguimiento médico. Para casos moderados/graves puede combinarse con tratamientos como peelings químicos, terapia de luz led, luz pulsada intensa y láser. También, es importante ser muy constante con el tratamiento y con las medidas higiénico-dietéticas. Aunque puede resultar controvertido, la dieta alta en carbohidratos de alto índice glucémico puede exacerbar la enfermedad”, advierte Marroquín.

Salvaguardar su autoestima

No obstante, aparte de tratar y prevenir las lesiones físicas que pueda provocar el acné, no hay que descuidar el daño psicológico que esta enfermedad puede causar. Para ello, el psicólogo Manuel Hernández recomienda “no restarle importancia” a la preocupación de los afectados, ya que eso les haría sentirse más aislados. “Es importante que sientan que buscamos ayuda para tratar de solucionarlo, además de explicarles que es algo natural que mejorará”, detalla. “El mero hecho de que nuestros hijos sientan que valoramos su preocupación y que realmente queremos ayudarles ya es muy terapéutico”, asegura.

Para tratar de salvaguardar su autoestima y que sienta que tiene todo bajo control, este psicólogo cree fundamental “hacerle ver que puede encontrar otros elementos que le ayuden a sentirse más seguro. Que el acné no es motivo para que la gente no lo acepte, dejarle claro que el problema irá mejorando y que todo pasará”, concluye.