Vista del logo de ACES, la mayor patronal sanitaria de Cataluña / CG

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Vida

El socio de Sumarroca, incapaz de pacificar la patronal sanitaria catalana

José Ignacio Hornos Vila, presidente y 'partner' de la estirpe catalana, apaga fuegos en ACES

2 mayo, 2017 00:00

El socio de los Sumarroca no puede pacificar la patronal sanitaria catalana. José Ignacio Hornos Vila, partner de Albert Sumarroca en General Lab, ganó la presidencia de la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES) en enero de este año. La victoria tuvo un corto alcance: ahora debe lidiar con varios líos.

En primer lugar, el máximo dirigente de ACES se enfrenta a la cuestión financiera. El director general de la organización, Lluís Monset, ha presentado tres veces la propuesta de cuentas para 2017, sin éxito.

Fuentes cercanas a la cúpula explican que el nuevo presidente quiere imprimir más austeridad en el gasto anual --unos 800.000 euros-- de la organización empresarial.

Posible fuga

Además, Hornos Vila, que recogió el testigo de Cristina Contel en la entidad, debe taponar una posible fuga de asociados tras su victoria frente a una lista renovadora el pasado enero.

"Hay al menos un centro sanitario que ha dejado ACES, y varios se lo están pensando. El grueso de clínicas díscolas puede llegar al 25%", agregan las mismas fuentes.

Preguntada por los aspectos anteriores, la portavocía de comunicación de la patronal no ha respondido a los requerimientos informativos de este medio.

"Descontento"

Quien sí ha arrojado más luz sobre los achaques de ACES son exdirectivos del sector. "En la sanidad catalana hay demasiadas patronales: la propia ACES, la Unión Catalana de Hospitales y CAPSS, del Consorci de Salut i Social de Cataluña (CSC)", han indicado.

"En el caso de la primera, la gestión que llevó a cabo Monset en los últimos años sembró un profundo descontento. Ello generó la confección de una lista renovadora, que finalmente no ganó".

"Que Hornos Vila ganara --han remachado-- no esconde aquel conflicto. ACES desprende un halo de inoperatividad en el sector sanitario que las elecciones de enero no solucionaron".

Representativa

El malestar y posible salida de asociados de ACES no es ni mucho menos una cuestión menor.

La patronal tiene mucho poder en la negociación del convenio colectivo de la sanidad privada catalana. No en vano, representa a 156 centros del sector.

Por contra, su influencia en los acuerdos colectivos de la red pública Siscat --la que provee servicios sanitarios al Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut)-- es mucho menor.