Fachada de los juzgados de Lleida, donde el pederasta de Mollerussa ha aceptado su condena / EP

Fachada de los juzgados de Lleida, donde el pederasta de Mollerussa ha aceptado su condena / EP

Vida

Un pederasta acepta 125 años de cárcel por corrupción de menores

El pacto con la Fiscalía de Lleida establece, sin embargo, que el acusado no cumpla más de 15 años y medio de prisión

10 diciembre, 2020 13:00

Òscar Gallinat Piró, el exeducador del Ayuntamiento de Mollerussa (Lleida) que fue detenido en mayo de 2019 por supuesta pederastia, ha aceptado una condena de 125 años de cárcel por una treintena de delitos de corrupción de menores y de abuso sexual, ha confirmado la Fiscalía de Lleida. Es la condena más alta que se dictará en Lleida tras el acuerdo al que han llegado las partes. El pacto incluye la condición de que solo cumpla 15 años y medio de prisión de la totalidad de la pena.

El hombre, de 46 años, que está en prisión preventiva desde su detención, ha reconocido que creó perfiles falsos en las redes sociales donde se hizo pasar por una menor de unos 14 años para contactar con otros usuarios, todos ellos de entre 11 y 15 años, donde les ofrecía fotografías desnudas a cambio de que estos le enviasen fotos suyas en actitudes sexuales, según ha avanzado este jueves el diario Segre.

Solo 15 años y seis meses

La fiscalía ha señalado que en aplicación del artículo 76.1 del Código Penal, el máximo de cumplimiento efectivo de la condena no podrá exceder del triple del tiempo por el que se le imponga la más grave de las penas en que haya incurrido, y ha precisado que solamente en una ocasión se produjo contacto físico constitutivo de abuso sexual, por lo que "la pena real a cumplir de acuerdo con esa regla sería de 15 años y seis meses de prisión".

La detención se produjo a raíz de la denuncia de una de las víctimas en octubre pasado. Fuentes de la investigación apuntan a que, en total, habría un total de 64 jóvenes afectados, todos ellos menores de edad. La policía tuvo que analizar hasta 15 GB de material encontrado en sus dispositivos informáticos y teléfono móvil. Las mismas fuentes destacan que la actividad delictiva se inició en el año 2013, aunque el acusado comenzó a trabajar con contrato fijo en el consistorio de Mollerussa en 2007.

Viajó con menores

La noticia de la detención causó una gran sorpresa en la zona. Debido a sus atribuciones, el arrestado había viajado con menores a diversos actos del consejo de participación adolescente celebrados, entre otros lugares, en Santander en 2016 y en Vigo en 2018.

Este caso es el enésimo episodio de child grooming en Cataluña. Esta práctica consiste en que adultos se ganen la confianza de niños y adolescentes a través de la redes sociales para que les faciliten imágenes y vídeos de contenido sexual o, directamente, quedar y abusar de ellos. El año pasado se destapó un caso en el que agentes de la Policía Nacional identificaron más de 100 pequeños que compartían en redes sociales material pornográfico propio a cambio de likes.