Una pareja de ancianos caminando por la calle / EFE

Una pareja de ancianos caminando por la calle / EFE

Vida

El Ayuntamiento de Barcelona se hace cargo, cada año, de más de un millar de ancianos

La mayoría de las personas mayores en situación de abandono proceden de centros sanitarios y también son detectados en sus propios domicilios

22 octubre, 2018 12:21

Más de un millar de ancianos son acogidos por el Ayuntamiento de Barcelona cada año. Las entidades sociosanitarias o las denuncias de los cuerpos de seguridad alertan al consistorio de las condiciones de abandono de estas personas mayores. Tras la evidencia de esta situación el ayuntamiento trabaja para que estos ancianos tengan un lugar donde vivir ya que no pueden estar solos en casa. La alcaldía se hace cargo de las residencias para 1.100 ancianos que se encuentran sin protección o redes de apoyo. El grueso de los mayores abandonados proceden de hospitales o centros de rehabilitación, aunque muchos de ellos son detectados por la policía y los bomberos cuando tienen acceso a sus domicilios.

El ayuntamiento busca residencias de urgencia ante casos de extrema gravedad. Muchas de las personas afectadas viven en alquiler pero no pueden pagar el precio de la habitación y acaban desahuciadas. Las personas que engrosan esta lista de casos acaban abandonadas en el hospital o centros de rehabilitación tras recibir el alta después de una operación.

Faltan plazas

La cifra de 1.100 ancianos abandonados en Barcelona se mantiene estable desde hace cuatro años. En muchas ocasiones, estos casos son descubiertos por bomberos o la policía. La alerta salta ante las situaciones de insalubridad denunciadas por los vecinos en las que se encuentran muchos de ellos. Los cuerpos de seguridad se encargan de recoger y gestionar el traslado de estas personas. La búsqueda de residencias de urgencia por parte del consistorio no es suficiente: faltan plazas para cubrir el cuantioso número de personas abandonadas. Ante esta situación de colapso, muchos de los ancianos son trasladados a otros municipios.

Fuentes de la Diputación de Barcelona informan que el ente supramunicipal coordina una residencia para acoger estos casos, pero sólo cuenta con 36 plazas. La mayoría de las personas acogidas se encuentran en lista espera para recibir una plaza de residencia, derecho amparado por la ley de dependencia.

Iniciativas ante la falta de recursos

El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha el "Proyecto Radares, hacemos barrio con las personas mayores", una iniciativa con la que se intenta movilizar y paliar la soledad de las personas que viven en Barcelona.

El fondo del plan es prevenir las situaciones de riesgo de las personas mayores. El proyecto Radares intenta involucrar a vecinos, comercios y todos establecimientos, además de voluntarios para transformar los barrios en comunidades más interactivas.

Vulnerabilidad residencial

Un estudio de La Caixa recogía el pasado agosto las diferencias entre envejecer en un pueblo pequeño o una macrociudad a efectos de calidad de la vivienda. En concreto, los datos desprendían que el 20,1% de los mayores de 65 años, 1,5 millones de personas, reside en viviendas que sufren vulnerabilidad residencial extrema. Un porcentaje que se eleva en las ciudades entre 10.000 y 100.000 habitantes, y que es especialmente acusado alcanzando hasta el 23,5% de las personas mayores.

El estudio remarcaba cómo los mayores que residen en ciudades medianas son los que más sufren la vulnerabilidad residencial en España.