Construcciones abandonadas dentro del pantano de Sau, visibles en épocas de sequía

Construcciones abandonadas dentro del pantano de Sau, visibles en épocas de sequía GERARD MATEO

Vida

Okupas de Barcelona se apropian del poblado abandonado del pantano de Sau

La ACA, propietaria de la barriada, ha iniciado los trámites para desalojar a estos vecinos, la mayoría de los cuales se ha instalado en los dos últimos años en las viviendas deshabitadas de los antiguos trabajadores de la presa

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Conflicto okupa junto al icónico pantano de Sau. Las antiguas viviendas de los trabajadores, constructores e ingenieros del embalse, levantadas en una colina junto a la presa en la década de 1950, se están llenando de inquilinos sin contrato en los dos últimos años. La Agencia Catalana del Agua (ACA), propietaria del arrabal, ha iniciado los trámites para desalojarlos “por seguridad”. Pero la disputa va para largo.

La ACA defiende que esa entidad de población, perteneciente al municipio de Vilanova de Sau (Barcelona), es de su titularidad. Y como ninguno de los residentes ha podido acreditar que esas casas sean de su propiedad o tengan un contrato de alquiler, la expulsión de estos vecinos sigue su camino por la vía administrativa.

Subasta fallida

Tres vecinos recibieron una notificación para abandonar esas casas este pasado viernes (no lo hicieron), avanzó El 9 Nou, pero hay muchos más okupas. Al ayuntamiento le consta una veintena, pero pueden ser “35 o 40”, en palabras del alcalde, Jaume Orra (CP), en conversación con Crónica Global. Sea como sea, los inquilinos han denunciado a la ACA y al consistorio en los juzgados.

La barriada está compuesta por una veintena de casas, amén de una iglesia y hasta una piscina. Están casi todas okupadas. Y “requieren mejoras”, explican desde la ACA. Hace unos años, la agencia trató de desprenderse de este activo por medio de una subasta, pero el único interesado, un inversor búlgaro, no logró los avales en tiempo y forma. Desde entonces, nada.

La antigua colonia de los trabajadores del pantano de Sau

La antigua colonia de los trabajadores del pantano de Sau GOOGLE MAPS

Inhabitables

No obstante, en los últimos años, la ACA y el ayuntamiento habían acercado posturas para destinar esos edificios a usos municipales o a vivienda social, “pero no se ha concretado”. Y, en cualquier caso, el consistorio ahora no quiere saber nada de unas casas okupadas con las que poco puede hacer. “Lo primero es que no estén habitadas”, asumen ambas partes, también por “seguridad”.

De todos modos, Orra se muestra pesimista con las estructuras, pues cree que lo mejor será, llegado el caso, “demolerlo todo”. Primero, porque algunas viviendas ni siquiera tienen ya tejado, ni agua, ni luz; segundo, porque habría que urbanizar la zona: retirar las cañerías de fibrocemento, nuevas cloacas y alumbrado… solo eso costaría unos dos millones de euros, demasiado para un consistorio pequeño, incluso con ayudas. “No son habitables, y restaurarlas es inviable”, afirma rotundo.

Casas de la barriada junto al pantano de Sau, en 2012

Casas de la barriada junto al pantano de Sau, en 2012 GOOGLE STREET VIEW

“Un gánster”

Sobre el perfil de los okupas, el alcalde explica que “puede haber algún marginal, pero hay de todo”. “La mayoría provienen del área de Barcelona”, animados, dice, por el autoproclamado presidente de una asociación de vecinos sin registrar, Manuel R. V., “un gánster” violento que “tiene cristos en distintos municipios” y que se enfrenta a toda autoridad que le pide explicaciones.

Casi todos los inquilinos han llegado en los últimos dos años, cuando comenzaron las negociaciones con la ACA, expone Orra. Hasta entonces, dice, había un par de familias y algún okupa. Ahora hay más de 30, aunque, como manifiesta el alcalde, hay situaciones de todo tipo.

Jaume Orra, alcalde de Vilanova de Sau

Jaume Orra, alcalde de Vilanova de Sau AYUNTAMIENTO DE VILANOVA DE SAU

Plantearán batalla

Ejemplo de ello es el de Jasmina, enferma crónica de 64 años que reside allí con su marido, de 70 años, desde hace más de una década, informa la ACN. O el de otros de los inquilinos que llevan allí más tiempo, como Marta y Sandra, que en declaraciones a la misma agencia de noticias plantean batalla. Ellos se consideran vecinos de pleno derecho; el ayuntamiento y la ACA los consideran okupas.

Si no se van por su propio pie, comenzará la vía judicial. Pero para eso todavía queda mucho camino por recorrer.