El cruce de comunicados tras la presunta agresión en El Convento, ya solucionada
El gran club de sado de Barcelona termina en una denuncia de "abuso"
- El Convento despide a un trabajador tras las quejas de una 'performer' que le denunció
- Más información: Cataluña tendrá el primer festival sado del país
El gran club de sado de Barcelona ha terminado en una denuncia de abuso a los pocos meses de abrir. El Convento, que se inauguró en febrero como local insignia de BDSM en la Ciudad Condal, ha encajado una pequeña crisis de reputación y ha tenido que despedir a un trabajador.
Lo ha anunciado el espacio en sus redes sociales después que una performer alertara de que denunció que el camarero había "abusado" de ella en el pasado y que, pese a alertar a los dos gerentes, le contrataron.
El club respondió amenazando con demandar a los que lastiman su reputación, aunque finalmente ha rectificado y ha despedido al asalariado.
"Solucionado"
La denunciante ha confirmado que la crisis está solucionada después de que la gerente "rectificara y le pidiera disculpas" tras cortar amarras con el señalado.
Con ello, "da por cerrado" el episodio después de alertar de que el trabajador "ya se incorporara en el De Sade Festival, y lo contrataran también para El Convento".
"Abogados trabajando en la vía legal"
Antes, sin embargo, el pulso escaló. La actriz publicó una historia en su cuenta de Instagram, que desbloqueó para que su denuncia tuviera recorrido. A renglón seguido, recibió el apoyo de otras figuras del escenario bdsm.
Imagen de El Convento
Ante ello, El Convento avisó de que despedía al empleado, pero que sus abogados "trabajaban en la vía legal" a los que habían "dañado la reputación" del espacio. Su aviso generó un alud de críticas.
Primer festival de sado de España
Cabe recordar que los dueños del espacio sadomasoquista son, también, los organizadores de De Sade Festival, el primer encuentro del ramo de España, que se celebra en el Hyatt Regency Tower de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Antes estuvieron vinculados a Oops!, el mayor club de intercambio de parejas de la Ciudad Condal, que ha terminado en una batalla judicial entre los administradores y socios díscolos.
