Lidiar con las fake news es uno de los retos tecnológicos del siglo XXI. Las redes sociales actúan como canal de difusión de estas noticias emitidas expresamente. Por tanto, el asunto es muy difícil de controlar. “Hemos bajado la barrera de entrada de publicación. Cualquiera lo puede hacer y lanzar estrategias basadas en viralización y marketing”, analiza el profesor de la IE Business School Enrique Dans.
Las fake news, estas noticias falsas publicadas a conciencia, aparecen con motivos claro en la mayoría de los casos: desestabilización, influencia y monetización. Casualmente, la difusión de estos artículos fraudulentos se dispara ante la proximidad de unos comicios. Así ocurrió en las últimas elecciones de EEUU, que ganó Donald Trump, y en el referéndum para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (EU), el denominado Brexit.
Impacto en las elecciones
Existen estudios (como Social Media and Fake News in the 2016 Election, de 2017) que cuestionan la influencia de las fake news en los resultados electorales. Calumnia, que algo queda. De hecho, una amplia parte de la población mundial opina que los artículos falsos han alterado las decisiones de los votantes recientemente. Del mismo modo, los ciudadanos otorgan a las redes sociales menor credibilidad que a otras plataformas de información.
Es curioso. Durante la campaña electoral de EEUU, las noticias falsas tuvieron más interacciones (comparticiones, reacciones y comentarios) en Facebook que las verdaderas. Este dato lo refuerza Buzzfeed con un análisis más preciso: de los 22 millones de interacciones que generaron las fake news en 2016, la mitad tenía que ver con la batalla final entre Trump y Hillary Clinton. Unos ejemplos:
Fake news 1. Octubre de 2016. Aparece una información sobre el hallazgo de miles de votos fraudulentos a favor de Clinton en un almacén de Ohio. Estaban en urnas selladas y se contaron junto con los legales. Una de las webs que difundió la noticia logró 6,1 millones de lectores, según explica Crowdtangle y recoge la CNN.
Fake news 2. Noviembre de 2016. El papa Francisco apoya la candidatura de Trump. La noticia corrió como la pólvora y alcanzó un millón de interacciones en Facebook. El input salió de la web satírica WTOE 5. Los grandes medios no lo recogieron.
El papa Francisco recibe al presidente de EEUU, Donald Trump, y a su esposa, Melania / EFE
Fake news 3. Febrero de 2016. Tmzhiphop.com: Trump ofrecerá billetes de avión gratis de ida a África y México para quienes quieran abandonar EEUU. En Facebook, 800.000 impactos. Era falso.
También en el ámbito de la política, pero ajena a las elecciones presidenciales, apareció una nota sobre una controvertida decisión de Barack Obama. Tuvo 2,2 millones de interacciones en Facebook. El récord histórico, al margen del impacto en otras plataformas:
Fake news 4. Octubre de 2016. La web Abcnews.com.co (ya no existe) publicó que el presidente de EEUU Barack Obama había prohibido el juramento de la bandera en los colegios. Era falso. Pero el nombre de la página, muy creíble, confundió a la población.
¿Hay solución? Facebook está implementando algunas medidas para controlar los contenidos falsos en la red, que pasan por la detección, la colaboración de los usuarios y la verificación mediante terceros, así como cortar el grifo de la publicidad a las publicaciones fraudulentas. Ya han reducido el impacto un 80%. Pero ello va muy reñido con la libertad “sagrada” de consumo. Dans recuerda que “el amarillismo ha tenido siempre su público”.
Fake news 5. Abril de 2016. El sitio Thevalleyreport.com publicó la detención de una mujer que había defecado en la mesa de su jefe tras ganar la lotería. Tuvo 1,8 millones de interacciones en Facebook.
Fake news 6. Septiembre de 2014. Una mujer pasa por quirófano para tener un tercer pecho. Fotos incluidas. Tuvo gran recorrido.
Jasmine Tridevil, la mujer de los tres pechos / INSTAGRAM
Fake news 7. Agosto de 2015. Encontrado un tren nazi en Polonia con un tesoro escondido. Llegó a medios serios de todo el mundo.
Fake news 8. Diciembre de 2015. Una periodista de The Sun se inventó que viajó como refugiada a Siria, y llegó desde Turquía a París en seis días, saltándose todo tipo de controles. Muchos medios mundiales la creyeron.
En España también hay fake news y medios de difusión encargados de obtener miles de visitas mediante el fraude. El más claro ejemplo está relacionado con los Botín:
Fake news 9. Octubre y noviembre de 2017. Emilio Botín no murió de un infarto en casa, sino que fue asesinado por el amante de Ana Patricia Botín, su hija, en el despacho que tenía en la sede del Banco Santander. Es más, el Gobierno lo sabía y no hizo nada para impedirlo. Pero hay una investigación en curso. Estas informaciones, publicadas por La tribuna de Cartagena, fueron desmentidas por Eldiario.es y Elplural.es.
El banquero Emilio Botín y la 'fake new' sobre su asesinato
Agencias especializadas
Dans matiza que “ningún mecanismo funciona ante un ataque masivo”. Por ahora, todo es tan aparentemente sencillo como crear una estrategia de difusión con, por ejemplo, miles de perfiles falsos, que torpedeen con asuntos que polarizan a la sociedad. Hay agencias especializadas, pero cualquiera puede editar una captura de pantalla y compartirla.
El profesor vaticina que la solución pasa por la “combinación” de varios factores, incluida la verificación. Una verificación que, por ejemplo, realiza la web Snopes. Cabe señalar que hay páginas satíricas que no pretenden hacer daño, pero que lo hacen de vez en cuando sin querer. El especialista concluye que parte del éxito de las fake news radica en que los usuarios no están “preparados para reflexionar” o tener un “pensamiento crítico”.
Finalmente, hay que señalar que las fake news no son nuevas:
Fake news 10. Enero de 1835. El New York Sun se inventa que un astrónomo inglés ha descubierto vida en la Luna a través de un telescopio. El hallazgo incluye unicornios y pájaros humanos. Para cuando la verdad salió a la luz, varios medios se habían hecho eco de la noticia del siglo. El diario confesó y mantuvo el ritmo de ventas.