Primeras planas

La virreina ya está aquí y el Papa con Colau y contra la prensa

Soraya Sáenz de Santamaría pretende "confundirse con el ambiente". Su Santidad Francisco I llama "comemierdas" a los periodistas y culpa a los medios de la victoria de Trump

8 diciembre, 2016 09:58

La virreina Soraya Sáenz de Santamaría ya se ha instalado en la Ciudad Condal y xino-xano, como quien no quiere la cosa, ya va para dos semanas que en los medios es trending topic el tema diálogo. A tenor del escepticismo soberanista, el Gobierno juega de farol, sin salir de su campo, pase horizontal o atrás. En cambio, la operación propagandística, por muy tosca que les parezca a los creadores del Espanya ens roba, es de una eficacia supina. Diálogo.

La vicepresidenta del Gobierno debutó ayer como gobernadora y se apuntó el tanto de hacerse visitar por Miquel Iceta e Inés Arrimadas. No saben decir qué, pero dicen que algo está cambiando. Sáenz de Santamaría ha desbloqueado el silencio administrativo y sembrado dudas en las filas del referéndum. Hay hasta quien pretende avanzarlo, lo que ya acabaría por dotar a la performance de un punto aún más abstruso que el del pasado 9N de 2014.

De momento, parole, parole. Hay un tipo de persona madrileña que cuando se encuentra al catalán realmente existente (Rufianes, Tardás, Homs y Gargantés al margen) le suelta eso de "pues no pareces catalán". Y también hay un tipo de persona catalana que frente a un catalán del PP espeta aquello otro de que para ser del PP, tampoco es tan cernícalo. Es lo que le pasa al valido Enric Millo. En el caso de Sáenz de Santamaría, ya hay quienes afirman que no parece de Madrid. Y tienen razón. Es de Valladolid.

Lo único que se les ha ocurrido a los propagandistas de Puigdemont, Mas y los demás es quejarse de que los "unionistas" haya sido recibidos en primer lugar. Eso denota que los "secesionistas" están a la espera de que la vice les llene una piscina donde poder tirarse a pelo, sin referéndum pero con una Constitución de segunda mano pasada por chapa y pintura.

elmundo

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En El Mundo se subraya que Soraya quiere hacerse la "imprescindible" y "confundirse con el ambiente". Suena ambicioso. Signa la información Marisa Cruz: "Soraya Sáenz de Santamaría se ha zambullido en el intento de encauzar la relación entre Cataluña y el Estado. Su plan de acercamiento, como ella misma explica, es 'a medio y largo plazo' y pasa por 'estar continuamente presente, hacerse imprescindible, confundirse con el ambiente'. Ésa es su estrategia. Desde que asumió la cartera de Administraciones Territoriales, ha viajado en tres ocasiones a Barcelona. Ayer fue la última, para reunirse con los líderes de Ciudadanos y PSC, Inés Arrimadas y Miquel Iceta".

Pero es que además ya hay tema, apunta Cruz: "En Moncloa aseguran percibir ahora, tras la formación del nuevo Ejecutivo, señales que propician un marco más favorable para el entendimiento. Son indicios que trascienden, explican, los reproches en público por la acción judicial contra los miembros del Gobierno de Artur Mas que organizaron la consulta del 9N y contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que dio vía libre a las resoluciones independentistas en contra de los pronunciamientos del Tribunal Constitucional". 

La mudanza catalana de la vicepresidenta, residente en el puente aéreo, también tiene una lectura interna, en clave de partido y Ejecutivo. Tal es el contenido de la crónica en Libertad Digital de Pablo Montesinos, quien escribe: "No ha hecho falta esperar mucho para comprobar el peso político de Soraya Sáenz de Santamaría en el nuevo Ejecutivo. Su poder es incontestable, a ojos de un nutrido grupo de altos cargos del Gobierno y del PP. Y también, pese a los rumores que van y vienen, la confianza que en ella sigue manteniendo Mariano Rajoy, que le ha encomendado en esta nueva etapa las cuestiones más delicadas y decisivas para que dure la legislatura. Además, quienes creyeron que, apartada de la portavocía, perdería visibilidad en los medios, se equivocaron".

El Papa de Roma se dispone a recibir este sábado a las alcaldesas de Madrid y Barcelona, las pías que no arpías doña Manuela Carmena y la señora Ada Colau. Insólito acontecimiento vaticano, emplazamiento cargado de energía estática. Francisco I, Su Santidad, es bocón y lo demuestra a la menor oportunidad. El País recoge sus últimas declaraciones, que son para atarse el cinturón, apartar a los niños y leer la cosa dos veces. El texto va sin firma: "El papa Francisco ha comparado este miércoles a los medios de comunicación que difunden rumores sin fundamento y escándalos falsos con las personas que tienen una fijación sexual con el excremento. Jorge Mario Bergoglio ha agregado que consumir noticias falsas es como comer heces y ha lamentado el auge de la 'desinformación' y su posible influencia en las elecciones presidenciales en Estados Unidos".

Making friends comiendo mierda. Cropofilia, cropofagia y cropopó más el Santo Padre en una frase. Asombroso. En otra parte de la noticia se aclara que el tema ya viene de lejos: "'Los periodistas se arriesgan a contraer la enfermedad de la coprofilia y así fomentar la coprofagia (el consumo de heces), que es un pecado que tienta a mujeres y a hombres', dijo al periódico La Stampa un año antes de haber sido elegido como el líder de la Iglesia católica".

A pesar de que el Papa echa la culpa a la prensa de la elección de Trump, en la prensa no sólo hay caca de la vaca. A modo de ejemplo, la crónica de la muerte de una prostituta de Andros Lozano en El Español, un ejemplo del periodismo que no lee el hombre de blanco: "Hay un ramo de flores y una vela delante del portón de entrada al prostíbulo California. Es lo que el periodista de El Español encuentra cuando, por fin, descubre a la mujer que se esconde detrás de un titular que ha conmocionado a toda España: La chica que murió ahogada sobre la barra del prostíbulo en el que trabajaba. Se trata de Ionela Olguta Pantelimon, quien tras su llegada a España, hace tres años, se hacía llamar Alicia. Era un nombre más sencillo de recordar y de pronunciar para sus clientes".

Los Mossos han detenido a los padres de la niña con tricotiodistrofia.

8 de diciembre, Inmaculada Concepción de María.