Primeras planas

Tiembla 'La Vanguardia' a la espera del mambo

Cacerolas y amenazas de movilizaciones y paros. La prisión de Sànchez y Cuixart descuadra las estrategias del Gobierno y el Govern. La "hora grave" de los Comités de Defensa

17 octubre, 2017 09:51

El encarcelamiento de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart por orden de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela provocó una cacerolada de época y una manifestación de dos mil personas ante la comisaría de la Policía Nacional en Gerona. Hay convocadas dos protestas para hoy, un paro simbólico a las doce y concentraciones frente a las sedes gubernamentales en toda Cataluña. En sus emotivos vídeos grabados por si tenían que recalar en Soto del Real, los líderes de la ANC y Òmnium piden "calma", "serenidad" y "firmeza". Si antes de la decisión judicial iban de patriotas, ahora son además "presos políticos", el nuevo mantra del separatismo. La lucha continúa y tal.

Las duras medidas aplicadas contra ambos y la retirada del pasaporte al mayor Trapero y la intendente Teresa Laplana modifican el tablero procesista. La calle y el eco internacional vuelven a ser las únicas vías, según las prédicas soberanistas, para resolver el conflicto con la proclamación de la república. El Govern está reunido con el gobierno en la sombra. Se perfila el enfrentamiento civil. En Vilaweb se loa a los Comités de Defensa del Referéndum, una creación de la CUP que según el antedicho medio es "un nou front de resistència permanent al carrer".

Tono inflamado en la línea de "en esta hora grave..." de Cuixart en los medios de la cuerda independentista. En este país nadie cree en la división de poderes y dos personas como Sànchez y Cuixart, que no han sido votados en ningunas elecciones del tipo municipales, autonómicas o generales, gozan de más predicamento que los diputados. Vienen tiempos de S.O.S. Europa, freedom for Catalonia y pacíficas coacciones a los tenderos para que bajen la persiana cuando la "mesa por la democracia" así lo dictamine. Esto es Turquía, clama Rufián. Ya le gustaría a Rajoy ser como Erdogan, amiguito Gabriel.

El consejo editorial de La Vanguardia está temblando, entre dos pinzas brutales. Con gran esfuerzo, determinación y coraje publican hoy un texto opinático en el que le arrean un viaje a la juez Lamela por no atender las advertencias (o chantaje) de Cuixart y Sànchez sobre la que se puede liar en este bendito trozo de tierra que vaga en el limbo de las repúblicas no bautizadas. Ahí van unas líneas: "La decisión de la magistrada, que había citado a los mencionados tras imputarlos por presunto delito de sedición, añade un nuevo, inoportuno y preocupante elemento de tensión al conflicto que enfrenta al Govern de la Generalitat con el Gobierno central. Incluso el PSC, que no ha apoyado la hoja de ruta del independentismo fuera de la ley, calificó la medida de desproporcionada. Es una muy mala noticia. Dicha tensión puede trasladarse ahora fácilmente de despachos institucionales y juzgados hacia la calle, donde las posibilidades de que la situación se descontrole se multiplican. Ojalá no sea así. Pero el riesgo existe. Ayer se convocaron ya concentraciones y paros para hoy. Los líderes de la ANC y Òmnium participaron, ciertamente, en la concentración ante la Conselleria d’Economia, el 20 de septiembre. Pero se hace difícil entender que ahora se dicte prisión para quienes se han distinguido organizando unos Onze de Setembre masivos y pacíficos".

La culpa es de todos, según el diario barcelonés: "Ahora será más difícil que se abra camino. Lo hemos dicho y reiterado: este conflicto sólo se resolverá con diálogo. Para que sea posible, Puigdemont debe entender que no cabe imponer la independencia sobre la ley. Y Rajoy –como sugirió ayer el abad de Montserrat–, que en nada ayudará humillar al Govern y al independentismo, aunque la ley le dé en esta partida más bazas que a Puigdemont. La hora es crítica, pero no altera nuestro criterio: no se trata de que gane una de las partes, sino de que ambas dialoguen y, así, todos los catalanes dejemos de perder. Ya hemos perdido mucho. Y podemos perder más aún".

En El Nacional aportan un retrato parcial de la juez: "En opinió dels seus companys, és “una formigueta”, discreta i molt treballadora, que sempre ha fugit de les càmeres i a qui no agrada remenar la cua. Lamela està associada al sector progressista de la magistratura. Es va llicenciar en dret el 1984 a la Universidad Pontificia de Comillas, regida pels Jesuïtes. És jutge des del 1986: va passar l’oposició al lloc d’entre els 169 aspirants de la seva promoció".

Félix de Azúa firma una dura columna en El País sobre la falta de cuajo y cabeza de la clase gobernante. Panorámica del desastre: "Dada la incompetencia de este y anteriores gobiernos, lo que diga el golpista es indiferente. Le volverán a regalar un jamón de bellota. “¡Esto les hace felices, Mariano!”. Pero diga lo que diga el zelote o Mariano, de nada valdrá, porque lo único útil sería recuperar el mando de los Mozos, suprimir la independencia educativa, depurar los colegios donde los matones abusaron de los niños como engranajes de su codicia, sustituir a los rectores talibanes, cerrar los medios de información corrompidos, en fin, una tarea imposible de llevar a cabo sin convicción y coraje. O sea, improbable con el pocovale de Sánchez".

Oriol Junqueras sólo tuitea. Ayer se fue Codorníu, fundada en 1551, a La Rioja. Hoy se marcha Pastas Gallo a Córdoba. Como es obvio, ahora mismo es más importante la libertad de dos personas que el agujero negro económico que se está abriendo en Cataluña. Las finanzas de la Generalitat están bloqueadas. La capacidad de resistencia financiera de las administraciones adheridas a la causa es muy limitada. Según los empresarios, vamos de cabeza a la recesión. Según los políticos independentistas, hay margen para el milagro. Téngase en cuenta que el abad de Montserrat, Josep Maria Soler, anda trasteando a la búsqueda de una mediación para que en la república (porque eso es innegociable) no haya ni vencedores ni vencidos. Aquello de la tormenta perfecta con terremoto y tsunami aliñado con ampulosa retórica de hora grave y momento histórico.

Los incendios en el noroeste peninsular han dejado un rastro de más de veinte muertos en Portugal y cuatro en Galicia. No miren Twitter o se deprimirán aún más.

17 de octubre, santoral: Ignacio de Antioquía y Oseas profeta.