Primeras planas

Sánchez el mujeriego y Antich vuelve al redil

Golpe de mano de Mediaset contra Atresmedia: Huerta, ministro de Cultura, Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación. Críticas secesionistas al Ara

7 junio, 2018 09:27

Al Gobierno de Pedro Sánchez no le falta de nada. Hasta dispone de un tuitero desatado, especialidad indispensable para triunfar en el medio político. Frankenstein tiene una pinta magnífica, feminista, moderna y cuqui con dieciesiete carteras, once ministras y un astronauta, cosa que permite variados titulares sobre las cuotas, las órbitas y el espacio sideral. Ejecutivo galáctico y Consejo de Ministras, apoteosis violeta, glamour judicial y experiencia técnica. Un lujo, exterior, soleado y con ascensor.

La alineación de Sánchez ha sorprendido para bien a propios y extraños pues estaba muy extendida la impresión de que el nuevo presidente era un tanto inconsistente, fatuo y narcisista. Lo que nadie sospechaba es que fuera un mujeriego y tuviera contactos tan afinados en la judicatura y la ciencia. El juez Grande-Marlaska, la fiscal Dolores Delgado, la eurócrata Nadia Calviño, Josep Borrell y el ingeniero Pedro Duque, entre otros, aportan peso y solvencia, un capital de prestigio para afrontar una situación endemoniada. De momento, todo es encantador alrededor del nuevo Gobierno. En Woman, por ejemplo, trazan el perfil de la esposa del astronauta, Consuelo Femenía, nuestra embajadora en Malta.

Portada de El País

Portada de El País

La guinda es Màxim Huerta al frente del ministerio de Cultura y Deportes. Huerta es un tipo que cae bien, curtido en lo de Ana Rosa, periodista, escritor e "influencer" con trescientos mil seguidores en el Twitter que se lo pasan pipa con los desopilantes mensajes del nuevo ministro (El Mundo), que aunque es connotado antitaurino promete grandes tardes en el ruedo ibérico. Tampoco le gusta el fútbol. Lo tiene todo para triunfar. En el Vertele recogen una decena de momentazos de Màxim.

En la línea telegénica, Miguel Ángel Oliver, el conductor del telediario de las ocho de la tarde en Cuatro, es el nuevo secretario de Estado de Comunicación. Esto es que con el cambio de Gobierno Mediaset le ha levantado la camisa a Atresmedia. Ha girado la tortilla mediática, igual que en El País con el nombramiento de Soledad Gallego-Díaz para sustituir a Antonio Caño. Mujeres al poder. En la sección de Deportes del diario de Prisa están consternados. Los deportes, el fúbol, qué coño, son el último reducto de la testosterona en los medios.

El reflejo del nuevo Ejecutivo en las portadas de papel más castizas no es tan positivo. El ABC muestra a Sánchez cargando una gran cartera bajo este titular: "Diecisiete ministerios para gobernar por decreto menos de dos años". En La Razón titulan con un escueto "Consejo de 'ministras'". En El Mundo sospechan de los antecedentes de Dolores Delgado: "Sánchez coloca en Justicia a una fiscal afín a Garzón".

Sea como fuere, el Gobierno de Pedro ha causado sensación, como lo demuestra esta frase del artículo de Antich en El Nacional: "De cop, l'Espanya en blanc i negre del Partit Popular dels últims anys ha deixat pas, visualment parlant, a una altra Espanya molt més actual, moderna i conforme amb la societat actual".

¡Toma! De la España otomana a la España supersónica. ¿Quién puede querer marcharse de aquí? Los contrastes son demoledores. Un Gobierno de "Champions league" frente a esa peña del Ateneu, los consejeros segundones que se pasan el día diciendo que están ahí para calentar las sillas de sus jefes en prisión o en el extranjero. Grande-Marlaska/Miquel Buch, Màxim Huerta/Laura Borràs, Nadia Calviño/Pere Aragonés, Dolores Delgado/Ester Capella, Pedro Crespo/? y así todo el rato. La comparación vale también para el Gobierno saliente de Mariano.

La particularidad más acusada por el momento del Ejecutivo, vuelco de género al margen, es que le repatea los hígados al catalanismo por varios flancos, como evidencia la versión de Vilaweb sobre las figuras de Borrell (el desinfectador de Sociedad Civil Catalana), Carmen Calvo (negociadora del 155), Teresa Ribero (operación Castor), Grande-Marlaska (metió dos veces en la cárcel al pacifista de TV3 Otegi). Ahí recibe hasta Huerta, que el 29 de mayo de 2010 a las 21:19 escribió en Twitter: "Me cago en el puto independentista".

La república está de bajón, conmocionada además por las imágenes de la vida en Estremera de Junqueras, Forn y Romeva que ha publicado en exclusiva el Ara. Según se mire parece un vídeo propagandístico sobre el nuevo Mandela que enseña filosofía y barre el pasillo, pero la reacción de los allegados a la difusión de las imágenes es muy crítica. Sostienen que se están vulnerando los derechos humanos (El Nacional) de los presos. Celos periodísticos. La censura del entorno republicano a la difusión del documento audiovisual suena a excusatio non petita en relación al quién grabó el vídeo y al cómo llegó al Ara.

7 de junio, santoral: Colmán de Dromore e Isaac de Córdoba.