Primeras planas

Rivera, "torete bravo", y el desengaño de Mas con Junqueras

Los periódicos editados en Barcelona subrayan la unidad de "JxS" en torno a la figura del presidente en funciones, pero Mas está melancólico. Echa de menos un abrazo de Junqueras. Debate en El País

1 diciembre, 2015 08:56
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El País: El debate de El País consolida las opciones de cambio el 20-D

La Razón: La caída en los sondeos eleva la presión para relevar a Sánchez tras el 20-D

Ara: Mea culpa pel clima

El Periódico: JxSí cierra filas con Mas ante el veto de la CUP

El Punt Avui: Clima positiu entre els EUA i la Xina

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Cinco Días: Telefónica va a por todo

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Expansión: Telefónica liga los salarios a la satisfacción del cliente

Debate preelectoral entre Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias. Rajoy está en París resolviendo la contaminación mundial y charlando con Obama. El formato no le cuadra. Organiza El País, que lleva un par de semanas atizando al presidente en la cocorota por su negativa a meterse en la encerrona. No tiene miedo a Sánchez, con quien está dispuesto a enfrentarse en los cara a cara que haga falta, pero ni Rivera ni Iglesias le inspiran confianza. Han recorrido demasiados platós como para resultar inofensivos.

Los comentarios del debate de El País corren a cargo Fernando Garea: "Los tres candidatos del cambio, Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos), han confrontado durante casi dos horas sus propuestas en el debate organizado por EL PAÍS, el primero en Internet entre líderes con posibilidad de llegar a La Moncloa. Los tres han expuesto una batería de propuestas en todos los bloques analizados, pero también han mantenido agrios enfrentamientos cruzados, aunque dentro de un tono y un estilo nuevos con gestos como, por ejemplo, el tuteo entre los tres o el uso del nombre de pila. Hubo enfrentamiento entre Sánchez y Rivera cuando el primero ha identificado a Ciudadanos con la derecha y el PP, y entre el socialista e Iglesias cuando este ha insistido en la presencia de exaltos cargos del PSOE en consejos de administración de grandes empresas".

Según los internautas ganó Iglesias, pero habida cuenta de la fuerza de Podemos en las redes sociales es un dato menor. Rivera aprovechó la ausencia de Rajoy para presentarse como el líder moderado. Sánchez, por su parte, aún no le ha cogido el tono a los focos y las cámaras. Progresa adecuadamente, pero tal vez no llegue a tiempo de cuadrar el discurso de campaña.

Luz Sánchez Mellado analiza la contienda en un texto bien trabado: "Albert (Rivera) entró en el plató como entra un novillero bregado en cosos de segunda a tomar la alternativa en Las Ventas. Con hambre de gloria y ganas de salir por alguna puerta grande, aunque fuera la de la enfermería. Casi se veía a ese torete bravo —enjaezado con chaqueta y corbata, y capote de paseo si hubiera hecho falta— escarbando el albero mientras los otros dos espadas de la terna hacían sus respectivos quites, preparando impaciente la siguiente embestida. Pedro (Sánchez), presunto cabeza de cartel aunque solo sea por las orejas y los rabos cortados por sus viejas cuadrillas, defendía su condición de figura permitiéndose prescindir de corbata, adornándose con florituras de salón —“Mi patria es la igualdad”, dijo, sin sonrojarse un pelo— y echándoles en cara su bisoñez a los nuevos en la plaza. Entre ambos, Pablo (Iglesias) hacía honor a su apellido y ejercía de hombre bueno en mangas de camisa. “Ni que fueras el moderador”, le llegó a espetar Pedro. Y era cierto. Unas veces parecía el presidente de la corrida, de tan imperturbable y ecuménico, y otras, el picador que metía el rejón hasta el corvejón a los rivales cuando las faenas decaían y había que darle emoción a la cosa".

Según La Razón, en Andalucía afilan las facas los niños de Écija. Leen los sondeos y a Susana Díaz se le pone cara de secretaria general del PSOE. Esperan a Sánchez a la vuelta del 20-D. Si el resultado, como parece, no da para llegar a la Moncloa con el comodín de Ciudadanos, Sánchez será historia.

En el microcosmo catalán, Juntos por el Sí cierra filas en torno a Mas, afirma El Periódico. Romeva y Rufián han salido en su apoyo. Sin Mas no hay independencia, alega el candidato de ERC a las generales. El president no sólo negocia con la CUP, que es un partido pastafari y anarcoide, sino que tiene que soportar que el tal Rufián, recién llegado a la política y con su tono de predicador de crecepelo, sea quién le defienda. ¿Dónde está Oriol Junqueras? se pregunta el hombre en funciones. En una crónica de El Periódico, Ernest Alós refleja el puteo de Mas. Sucedió en la inauguración del año Llull: "Mas ha calificado a Llull de "mito fundacional", con 700 años que ahora se celebran y que demuestran que "el espíritu y el alma de la nación catalana" no son "ningún producto ni subproducto constitucional ni legal". Y a partir de aquí, el discurso ha derivado por la senda del despecho. Mas ha criticado, citado al 'Llibre de les Bèsties', "la parte animal de la política", aquellos que "actúan como lobos cuando deberían actuar como pastores". Y a partir de aquí el destinatario de las metáforas ha sido más transparente: "¿Quién merece más reproche, quien te ataca o el amigo que lo presencia, escucha o calla y no te sale a defender?". De Llull ha pasado a Ramon Muntaner y su alegoría "de cómo la unión hace la fuerza", la de la mata de juncos "que unida por la cuerda que es la unidad" nadie puede romper, y ha lamentado que haya quienes la olviden "ante el reto que tenemos por delante"".

Pilar Rahola, en La Vanguardia, también está que se sube por las paredes. Ayer se empleó de una forma punto soez con Antonio Baños, que tuvo que pedirle que dejara de llamarle Antoni y que negó que los de la CUP quieran demostrar que la tienen más larga, tal como acusaba la refinada columnista. Más templada pero no menos irritada resulta su expresión escrita: "Pueden organizarse cuatro mil asambleas más de colegas que pasaban por ahí; pueden crucificar otras ciento cincuenta veces al demonio Mas; por poder, también pueden recordarnos otro millón de veces que son la voz del pueblo, el oído del pueblo, el brazo del pueblo, y no se sabe si los testículos del pueblo, aunque el pueblo en cuestión haya votado otra cosa y no se reduzca a los mil de una asamblea. Y, ¿cómo no?, pueden repetirnos a cada segundo que son los únicos coherentes del mundanal ruido, elevados al pedestal de su superioridad moral, porque el resto es una chusma que habrá que escoger con pinzas. (...) O la CUP y sus compañeros, amigos, conocidos y el resto de los que se apuntan a alzar la mano en asambleas, plantean la negociación de una forma más madura y, desde luego, más inteligente ­al menos, para los intereses del pobre proceso­, o los de Junts pel Sí tendrán que tomar una determinación que, si no salvará el proceso en el presente, puede que lo apuntale en el futuro. Porque a estas alturas lo importante ya no es cómo quede la CUP en la historia, o qué notable capacidad tengamos los catalanes para hacer el imbécil, sino qué quedará después de este desaguisado".

De vuelta a El País, Joaquim Coll publica un artículo titulado "Agotado y dividido". Se refiere al soberanismo: "La negativa, que hay que entender ya como definitiva, de la CUP a investir a Artur Mas completa el cuadro que salió de las elecciones del pasado 27 de septiembre. El separatismo, no solo está agotado en términos electorales, sino profundamente dividido. El desacuerdo en torno a la elección del presidente de la Generalitat revela muchas cosas sobre el origen del proceso soberanista, su fondo oportunista y personalista, y pone de manifiesto que la estrategia entre CDC y los anticapitalistas para mantener viva la tensión secesionista y recabar nuevos apoyos es incompatible".

1 de diciembre, santoral: Eloy, Cándida, Florencia, Lucio y Natalia mártir.