Primeras planas

Requiem por Mas y obituarios del proceso en la prensa soberana

Desolación, decepción y rabia desbordada en Ara y El Punt Avui. Dos velas negras para Anna Gabriel, la mujer que dijo no. Unanimidad en el quiosco. Artur Mas lo tiene crudo y lo lleva clarinete

4 enero, 2016 08:58
ABC:Mas no será presidente

El Mundo: El "no" de la CUP condena a Mas a irse o convocar nuevas elecciones

El País: El proyecto de Mas sucumbre ante la necesidad de nuevas elecciones

La Razón: La CUP desconecta a Mas y abre la guerra soberanista

Ara: La CUP aboca Catalunya a eleccions al març

El Punt Avui: Autogol

El Periódico: Mas se va a marzo

La Vanguardia: La CUP rechaza a Mas y habrá elecciones en marzo

Vuelta a la casilla de salida. Artur Mas, ese pedazo de presidente en funciones de la Generalidad, tendrá que convocar elecciones salvo que encuentre dos pardillos que se presten a un tamayazo. Harto improbable, aunque nunca descartable. Cataluña volverá a las urnas para unas autonómicas, las cuartas desde 2010, un récord estrafalario, un signo de decadencia, un carajo sin vela, un truño fenomenal, el efecto del masismo. En la órbita nacionalista están que trinan. Jordi Sánchez, el preboste de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) pide perdón en el twitter por haber instado a votar a cualquier partido independentista y no a "Junts pel Sí". Rahola ve la larga mano del CNI en el "no" de la CUP. Desolación total, decepción absoluta, domingo negro y nueva jornada histórica, 3 de enero, el día en que a Mas le arrojaron del guindo. En la ANC planean encadenarse en las puertas de la sede de la CUP, ayunos voluntarios, dietas o "huelgas de hambre", que todo vale.

La información en El País la firma Pere Ríos: "Tras semanas de negociaciones y debates internos, la CUP acordó ayer no apoyar la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat. La decisión, adoptada por 36 votos a favor, 30 en contra y una abstención, aboca a Cataluña a las cuartas elecciones autonómicas en seis años y pone en serios aprietos el proyecto soberanista de Mas y su propia supervivencia política. Los portavoces de la formación anticapitalista instaron a Junts pel Sí a que propusiera un candidato alternativo antes del 9 de enero, último día para votar la investidura del president, pero la dirección de Convergència insistió en que su único candidato es Mas. Desde ERC, su líder, Oriol Junqueras, aseguró en Twitter que no abandonará el plan secesionista. Ciudadanos, PSC y PP coincidieron en que se abre la oportunidad de pasar página y poner fin a la vía independentista. El proceso ha servido para romper CiU, dividir a la CUP, debilitar al PSC y reforzar a ERC y Ciudadanos".

El pesimismo en la prensa soberanista es la nota dominante. Un jarro de agua helada. Por alguna extraordinaria razón daban por descontado que los independentistas antisistema votarían a favor del señor Mas, al que consideran el testaferro de los Pujol y el rostro del autonomismo. En el Ara, Vicenç Villatoro escribe el obituario del proceso: "Amb la votació d'aquest diumenge de la CUP; el procés que ha marcat la vida política catalana dels últims tres anys s’ha acabat. No en queda ni la seva última versió possible, fragilíssima. Però en política, quan una cosa s’acaba en comença una altra. I alguna cosa començarà al març. El més probable és que -vençut i desarmat l’independentisme- comenci una nova etapa d’autonomisme grisós en què la política catalana tornarà a estar marcada per veure qui mig governa una autonomia precària i com participa a favor dels uns o dels altres en la política espanyola, que torna a esdevenir la de veritat. Tots contra tots i a veure qui administra el que ens deixin. I, alguns, a esperar que el germà gran de Madrid ho resolgui".

En El Punt Avui, el ajuste de cuentas con la CUP es descarnado. Lo muestra el artículo de Carles Ribera Rustullet, que relaciona a las personalidades y personajes que están que se parten con la caída, tal vez definitiva, de Artur Mas. Así arranca la pieza: "Mariano Rajoy; Pedro Sánchez; Albert Rivera; Isidre Fainé; Josep Oliu; Joan Rosell; Joaquim Gay de Montellà; José María Aznar; Pablo Iglesias; Felip VI de Borbó; Joan Carles I de Borbó; els senyors i senyores socis del Cercle d'Economia; els il·lustres membres del Círculo Ecuestre; el ministre José Manuel García Margallo; el ministre Rafael Català; José Bono; Felipe González; Josep Antoni Duran i Lleida; Francisco Pérez de los Cobos i el seu equip complet de magistrats del Tribunal Constitucional, els noms dels quals no desplegaré un a un per fer una mica de lloc i poder citar la llista dels premiats de la manera més exhaustiva que sigui possible donades les limitacions d'espai a què obliga l'edició en paper d'aquest article. Continuo: Esperanza Aguirre; Susana Díaz; Rosa Díez; Jorge Fernández Díaz; Inés Arrimadas; Antonio María Rouco Varela; Antonio Cañizares; Soraya Sáenz de Santamaría; Pedro J. Ramírez; Carme Chacón; Alícia Sánchez-Camacho; Albert Boadella; Mario Vargas Llosa; el conde de Godó, Màrius Carol, Enric Hernández; Paco Marhuenda; Federico Jiménez Losantos; Joaquim Coll".

En

Ribera Rustullet sigue indignado: "Podríem continuar però ho deixem aquí perquè la resta més o menys són coneguts, saludats o amics dels que acabo de citar. Tota una tropa de lluitadors incansables amb els genolls pelats d'arrossegar-se per la bardissa de la revolució anticapitalista, de l'alliberament de les classes oprimides i populars, de l'esquerra alternativa. El tip de riure que deuen estar fent-se tots a casa, acaronant el gat amb un somriure murri amb la copa de brandi i el cigar havà. Aquests són els afavorits per la decisió d'ahir, els que de moment surten victoriosos. Els de sempre. Els de tota la vida. Els de dalt".

Sólo le ha faltado citar al Palco del Bernabeu, al CNI y a los jueces de la Audiencia Nacional. Cabreo monumental en el viejo Avui. "Autogol" titulan en portada. El enemigo interior, el quintacolumismo encarnado en Anna Gabriel, a la que le han puesto dos velas negras. En La Razón, Toni Bolaño traza el perfil de la diputada del no: "«La independencia sólo es posible sin CiU», decía el 1 de mayo del pasado año Anna Gabriel en una entrevista en el diario «Diagonal». Este criterio es el que ha impuesto en el complejo y tortuoso camino que ha llevado a la CUP a tomar la decisión final de rechazar a Mas. Es la primera independentista de una familia minera de izquierdas. Su abuelo, militante de la CNT-FAI, que llegó a Sallent –Barcelona- procedente de las minas de Huelva, quemó el dinero que tenía en la plaza del pueblo porque ya no era necesario en el nuevo orden libertario. Cuentan que su abuela le leyó la cartilla cuando volvió a casa. Su madre fue militante del PSUC y luchó activamente contra el franquismo. En su casa, nunca se celebró la Navidad. En este ambiente creció Anna, licenciada en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona, dónde es profesora asociada de Historia del Derecho. Es militante de Endavant –el partido más anti Mas– y muy cercana a la Confederación General del Trabajo".

Antonio Baños, por su parte, ha amenazado con dimitir. Brindis al sol si hay nuevas elecciones, camarada. Si hay, en condicional, porque la política catalana es un circo y aún quedan los números del domador de leones y el payaso triste. Camarero, más “brandi” en el “cigaló” y otra faria.

4 de enero, Ángela de Foligno, Rigoberto obispo, Abrúnculo, Cayo y Rigomerio.