La republiqueta del ejército con mili obligatoria

Que no estaban preparados dice el republicano Sergi Sabrià, diputado de Palafrugell y exdirector del Institut Català del Suro. Vaya corcho Sabrià, modosito culo de hierro de partido, gran futuro al lado de Marta Rovira y el preso Junqueras. La republiqueta era un espejismo, una utopía, un mojón sin estructuras ni hechuras. Claro que la podrían haber defendido, sostiene el antedicho, pero eso habría sido poner en riesgo la vida del pueblo ante el Estado autoritario, represor y violento. Pues vaya. La independencia era de pega, lo de Calderón y los sueños.

Ahora bien, estaban trabajando en ello y hasta se planteaban montar un ejército pirulero con soldadillos de reemplazo. O sea que en el plan republicano consta un informe sobre la conveniencia de crear unas Fuerzas Armadas Catalanas cuya carne de cañón iban a ser los chavalitos que gritan por ahí que las calles serán siempre suyas y cortan carreteras por la patria.

Lo cuentan en El Mundo Esteban Urreiztieta y Carlos Segovia, cuyo texto se ampara en los correos incautados por la Guardia Civil en la consejería de Junqueras: "Un informe interno encargado por Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) aconseja reinstaurar el servicio militar obligatorio a pesar de que "tiene una imagen muy negativa entre los catalanes debido a la asociación mental que se hace con el ejército español". No obstante sostiene este estudio, coordinado por el eurodiputado Jordi Solé y dirigido a Oriol Junqueras, que "el modelo de estados sin ejército presenta inconvenientes"".

Claro que sí. ¿Dónde se ha visto un estado sin militares?

Gran desconcierto, confusión colosal, absoluto caos en las filas soberanistas. Que ha dicho Puchimón en Le Soir que la independencia no es la única solución. Para ese viaje no hacían falta tantas alforjas ni largarse de Girona para evitar la chirona. Encabezará la lista Junts per Catalunya, un nuevo salto con tirabuzón y sin esa cosa tan ortopédica del PDeCAT. Marta Pascal es la primera víctima de la candidatura.

Hay quien no pierde la moral a pesar de la crudeza de las mentiras del Govern y de la cuerda soberanista del Parlament. Iu Forn, en primera línea de fuego de El Nacional firma un texto en el que deja las cosas claras y cómo se debe proceder en materia de proclamar repúblicas: "Calia estar preparats per a la independència? Calien això que anomenem “les estructures d'estat”? Si, per exemple, Catalunya algun dia marxa d'Espanya, necessita tenir prèviament una Hisenda pròpia? Doncs miri, no. El nou Estat se'n va a Hisenda de la plaça Letamendi de BCN, puja al despatx del que hi mana, li comuniquen que aquell ja no és el seu despatx (o sí, si s'hi vol quedar), es pren el comandament de la cosa i tema mort. I igual amb tot.

- Miri, que això ara ho duem des d'aquí i no des de Madrit (concepte), sap? La porta està allà, que passi un bon dia i una abraçada molt cordial".

Pues dale, Iu. Te vas a la comandancia de Travessera y tomas posesión. 

Lluís Llach y Germà Bel no repiten en ninguna lista, según cuenta Vilaweb. Que pérdida más notoria. Menos mal que ahí sigue el incomparable Gabriel Rufián, que a ratos no se acuerda de que Puchimón y Junqueras son ahora archienemigos. "Nuestra lucha este 21D es por la restitución de las instituciones, gobierno y Presidente legítimo de Catalunya, Carles Puigdemont", ha evacuado el diputado vía Twitter.

Noticia bomba en Interviú: "Era un plan “de contingencia” o el “plan C”, según otras fuentes. El escenario era que Carles Puigdemont y sus consejeros se atrincheraban en el Parlament tras declarar la independencia. En ese caso, casi trescientos agentes de seis unidades de élite de la Policía Nacional y la Guardia Civil entrarían por el parque de la Ciutadella, por las alcantarillas y descenderían en escala desde helicópteros para tomar el edificio y detener al presidente". 

Lo que nos hemos perdido por no estar preparados para la república.

14 de noviembre, santoral: José Pignatelli, Dubricio, Jocundo y Serapión.