Primeras planas

Récord de muertes por coronavirus y el Rey ausente

El otoño comienza con el peor registro de fallecimientos de la segunda ola. Versiones encontradas sobre la ausencia de Felipe VI en el acto de entrega de despachos a los jueces.

23 septiembre, 2020 08:50

La víspera deja 241 muertos por coronavirus, la cifra más alta de la segunda ola. Comienza el otoño con los peores datos imaginables. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y el alcalde de Madrid, Martínez Almeida, piden a los madrileños que se parapeten en sus casas, igual que en marzo y abril. Lo que antes fue una orden ahora es un consejo. No salir más que para lo esencial, el avituallamiento. La diferencia es que ahora no hay desabastecimiento de papel higiénico ni de levadura para bollos caseros. Si no hay estado de alarma es porque la economía no lo aguantaría.

"El otoño arranca multiplicando por casi 40 los contagios de coronavirus desde el inicio del verano y con cinco comunidades en situación grave". Ese es el titular de El Diario. Las cinco comunidades son Murcia, Aragón, las dos Castillas y Madrid. En Cataluña la situación está bajo control. Aumenta el riesgo de contagio, la Generalitat se plantea extremar las medidas en la Cerdanya y se rebaja de diez a seis el número de personas que se pueden citar para una reunión, pero se reduce el tiempo de cuarentena de catorce a diez días.

De vuelta a la pieza de El Diario, escriben Marta Borraz y Marina Esteve Torreblanca: "Comienza el otoño y sus gripes, más temidas que nunca por el parecido de sus síntomas a los del Covid-19. El Gobierno ha decidido adelantar por ello la campaña de vacunación para evitar un colapso del sistema sanitario. Dejamos atrás el atípico verano de 2020, que termina con un balance de casos de coronavirus que no ha dejado de escalar. El 21 de junio no solo comenzó la época estival más extraña, sino que finalizó el estado de alarma y, con ello, la potestad total para controlar la pandemia pasó a las autonomías. Tres meses después, España ha alcanzado los 64.272 casos confirmados en la última semana, 38 veces más que los que registró al entrar en la llamada 'nueva normalidad'. Madrid, que ha limitado la movilidad en las zonas sanitarias con incidencias extremas, aunque se abre a ampliarlas, ha sido uno de los últimos gobiernos en anunciar medidas, pero además de esta comunidad, que presenta los peores datos de Europa, casi todos los demás ejecutivos autonómicos han ido aprobando restricciones y confinamientos quirúrgicos para tratar de embridar los contagios".

Sigue el texto: "A día de hoy, la incidencia en la Comunidad de Madrid, donde el ministro de Sanidad ha recomendado no salir de casa, es la más elevada, con 369 casos por cada 100.000 habitantes en 7 días. En el conjunto de España es de 136. Pero no es la única que está por encima de la media. A ello se refirió Fernando Simón este martes, cuando apuntó a la "variabilidad importante" con la que la pandemia está afectando en el territorio nacional. Según los últimos datos de Sanidad, hay otras ocho que superan el umbral de los 100 casos: Navarra, La Rioja, Aragón, Murcia, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Euskadi. Eso no significa que el resto no tenga incidencias elevadas; de hecho, la que menos es Asturias, pero ya se acerca a los 60 casos por 100.000 ciudadanos en una semana. Una subida general "clarísima", dijo el portavoz del Ministerio, que admitió no tener "inconvenientes en llamarlo segunda ola"".

Inaugurada la segunda ola, en Madrid se debate sobre la conveniencia o inconveniencia de manifestarse. La Razón denuncia que "la Delegación del Gobierno en Madrid ampara otro 8-M" a cuenta de una manifestación contra la gestión de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. Escribe Rocío Esteban: "A pesar de que el propio ministro de Sanidad recomendó ayer restringir la movilidad al máximo en toda la Comunidad de Madrid y evitar los contactos con las personas no conviventes para frenar los contagios por coronavirus, la ofensiva política de la izquierda contra el Gobierno regional continúa. De momento la delegación del Gobierno no se ha pronunciado respecto a la autorización de la convocatoria de manifestación para este domingo contra la Comunidad, aunque todo parece apuntar que, al igual que se permitieron otro tipo de concentraciones de protesta durante el estado de alarma, la protesta tampoco se paralice a pesar del riesgo sanitario que conlleva una convocatoria de estas características, donde puede correrse el riesgo de aglomeraciones de personas donde no se cumpla la distancia de seguridad. Fuentes de la Delegación confirman a La Razón que todavía no han recibido la solicitud de autorización por parte de los convocantes de la misma, pero admiten que sería difícil frenar la concentración legalmente pues este hecho podría contravenir el derecho fundamental a la manifestación de las personas. A día de hoy, no es un escenario que la Delegación de Gobierno madrileña se plantee, a no ser que una parte presenten informes sanitarios que desaconsejen de manera muy justificada la desconvocatoria para este domingo".

Continúa Esteban: "Este mismo lunes, se producía la foto de la división y mientras que Pedro Sánchez firmaba 'a paz' con Isabel Díaz Ayuso en la Puerta del Sol para colaborar frente a la epidemia, al mismo tiempo el PSOE madrileño apoyaba un manifiesto para protestar el domingo contra las medidas restrictivas adoptadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid. Un día después –ayer– los socialistas se desvinculaban –solo en parte– de la concentración contra Ayuso como gesto para escenificar la unión entre administraciones. El delegado de Gobierno de la región, José Manuel Franco, confirmó ayer en una entrevista en Telemadrid que su partido no convocaría concentraciones ni marchas contra la Comunidad de Madrid porque 'lo responsable, lo que nos piden los ciudadanos, es preservar su salud'. Sin embargo, el también líder socialista en Madrid se reafirmó en suscribir el manifiesto que rechazaba las restricciones y en el que acusan a la regidora madrileña de utilizar una 'política frentista'. De hecho aseguró que las reivindicaciones eran 'justas'".

A toda estas, El Confidencial escarba en las actas de las reuniones de la Comisión de Salud Pública para concluir que a comienzos de la pandemia ni el Gobierno ni las Autonomías sabían lo que era una pandemia. Tampoco se ha avanzado mucho desde entonces. La nota es de Darío Ojeda: "A principios de marzo, el virus del SARS-CoV-2 ya estaba bastante extendido por España. Los estudios posteriores realizados indican que no solo había brotes aislados, sino una transmisión que no se detectaba. Las autoridades, el Gobierno y las comunidades autónomas, llegaron tarde. Al desconocimiento generalizado sobre la enfermedad se sumó la lentitud en la toma de medidas, según se puede comprobar por las actas de la Comisión de Salud Pública de enero a abril a las que ha tenido acceso El Confidencial al amparo de la Ley de Transparencia".

Sigue la pieza: "La lectura de esas actas arroja una conclusión: ni el Ministerio de Sanidad ni las comunidades autónomas eran conscientes de la magnitud del problema. El 12 de marzo, dos días antes de que el Gobierno declarara el estado de alarma y decretara el confinamiento en todo el país, aún se hablaba de Italia, de un protocolo específico para las prisiones o de restringir actividades al aire libre con más de 3.000 personas. El acta de ese día tiene un aviso al final: 'Esta CSP [Comisión de Salud Pública] tuvo lugar solo dos días antes de que se decretara el estado de alarma, por lo que todas las medidas que proponían las CCAA quedaron sin efecto al ser buena parte de ellas asumidas por el Ministerio de Sanidad'".

Entre tanto, "el Gobierno ha presentado el Anteproyecto de la Ley de telecomunicaciones, dentro del cual se refleja por primera vez la intervención de servicios OTT (Over The Top) como WhatsApp o Telegram para difundir mensajes en el caso de situaciones excepcionales", según explica Marcos Sierra en Vozpópuli. A mayor abundamiento, 'el texto del Anteproyecto de la Ley de Telecomunicaciones también dará potestad al Gobierno para intervenir las redes de los operadores, algo que ya se sabía. Esta facultad excepcional y transitoria de gestión directa o intervención podrá afectar a cualquier infraestructura, recurso asociado o elemento o nivel de la red o del servicio que resulte necesario para preservar o restablecer el orden público, la seguridad pública y la seguridad nacional', explica el texto legal".

Portada Vozpópuli

Portada Vozpópuli

Cataluña. El Rey no presidirá la entrega de despachos a la última promoción de jueces. Hay división de opiniones y versiones al respecto. En la prensa de Madrid se apunta a que Moncloa ha vetado la presencia del monarca en Cataluña. En cambio, la prensa digital nacionalista atribuye a Felipe VI ausencia de cuajo para personarse en Barcelona en vísperas de la decisión del Tribunal Supremo sobre la inhabilitación de Torra, quien, por cierto, hoy vuelve al Tribunal Superior de Justicia para declarar sobre lo mismo, la pancarta de Palau.

De la versión de Ángela Martialay y Raúl Piña en El Mundo se destaca que "el CGPJ llegó a enviar las invitaciones al acto en Barcelona con el Rey como máxima autoridad" y que "Zarzuela remitió este martes una carta a Lesmes donde aseguró que Felipe VI no acudiría a la entrega de despachos porque el Gobierno no había autorizado su asistencia a dicho acto oficial". Así arranca el texto: "Profunda desazón y malestar en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por el veto del Gobierno a Felipe VI para presidir el acto de entrega de despachos de la LXIX promoción de jueces en Barcelona. Fuentes del órgano de gobierno de los jueces consultadas por El Mundo, aseguran que desde el CGPJ se invitó 'como siempre' al jefe del Estado a presidir el acto solemne de la entrega de despachos. Según estas mismas fuentes, en un primer momento Zarzuela confirmó la asistencia de Felipe VI y no en vano el acto se organizó siguiendo el protocolo marcado por la Casa del Rey".

Portada El Mundo

Portada El Mundo

Continúa el redactado: "De hecho, en las invitaciones que el Consejo envió a los asistentes se decía 'El presidente del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial tiene el honor de invitar al XXX al acto de entrega de despachos a los alumnos de la 69 promoción de la Carrera Judicial que bajo la presidencia de su Majestad el Rey se celebrará el viernes 25 de septiembre de 2020 a las 13:00 horas en la sede de la Escuela Judicial de Barcelona'. Posteriormente, se produjo una segunda comunicación, esta última este mismo martes, donde se informó a la institución que preside Carlos Lesmes, a través de una carta, de que el Rey finalmente no acudiría al acto de Barcelona. Según fuentes conocedoras de la misiva, en la misma se transmitió al presidente del CGPJ que Felipe VI no se desplazaría finalmente a la Ciudad Condal el próximo viernes porque el Gobierno no ha autorizado su presencia en este acto oficial".

La versión de El Nacional que firma Marta Lasalas atribuye al propio monarca la "espantá": "Nova absència del rei, Felip VI, a Barcelona i, aquest cop, renunciant a un dels actes que presidia cada any: el lliurament dels despatxos a la nova promoció de jutges. L'acte se celebrarà divendres, quan està a punt de saber-se la decisió del Tribunal Suprem sobre la inhabilitació del president, Quim Torra, i el presidirà el president del Tribunal Suprem i del Consell General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, segons ha anunciat aquest dimecres el CGPJ a través d'un comunicat".

Sigue Lasalas: "Precisament, la decisió del monarca d'absentar-se per primer cop d'aquest acte s'ha interpretat com un indici més que la sentència sobre el recurs de Torra es podria fer pública abans d'acabar aquesta setmana, i per la voluntat d'evitar que el monarca es pugui veure embolicat en les protestes arran d'una possible inhabilitació del president".

23 de septiembre, santoral: Adamnano de Hy, Andrés Fournet, Constancio de Ancona, Lino papa, Pío de Pietrelcina, Sosso de Misena y Tecla de Seleucia.